La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) anunció que sus aliados pusieron sus fuerzas en “estado de alerta” y enviaron elementos adicionales para reforzar el flanco oriental luego del aumento de tropas por parte de Rusia en la frontera con Ucrania.

Jens Stoltenberg, secretario general de la organización, celebró que los aliados contribuyan con fuerzas y señaló que por primera vez en una década tienen un portaaviones de Estados Unidos bajo su mando, por lo que aumentaron sus defensas, mas no amenazaron a Rusia.

De igual forma, indicó que seguirán tomando medidas para proteger y defender a todos los aliados, incluso reforzando la parte oriental de la Alianza, por lo que advirtió que responderán a cualquier deterioro de su entorno de seguridad.

Horas antes y ante la amenaza de acción militar por parte de Rusia a Ucrania, el departamento de Estado de EE.UU. ordenó a las familias del personal diplomático abandonar la embajada en Kiev. Además, dijo que todos los ciudadanos estadounidenses deberían considerar salir del país.

Antony Blinken, secretario de Estado de EU, advirtió que, si una fuerza rusa entra en Ucrania de manera agresiva, se producirá una respuesta ágil, severa y unida por parte de EU y Europa, lo que aumentó la tensión entre Occidente y Moscú

Joe Biden se reunirá este lunes con líderes de Francia, Alemania, Italia, Reino Unido, OTAN y Unión Europea para discutir el conflicto en la frontera de Ucrania y Rusia.

Aliados se pronuncian

Mientras prosiguen los esfuerzos diplomáticos por evitar un desastre bélico a las puertas de la Unión Europea, varios miembros de la OTAN han advertido despliegues actuales o futuros en caso de avance por parte de Rusia hacia Ucrania.

Estados Unidos es el que se ha mostrado más inmerso pues está analizando enviar entre mil y cinco mil soldados, buques de guerra y aviones a Europa del Este y los países bálticos, cuestión que resolverá esta semana, sin embargo, ya han comenzado a prepararse.

El resto de aliados también haría sus contribuciones pues España, Dinamarca y Países Bajos han anunciado el envío de barcos y aviones militares a Bulgaria; mientras que Francia enviaría tropas a Rumania.