Fuentes del Gabinete de Seguridad aseguraron que Joaquín El Chapo Guzmán no enfrentará cargos por haberse fugado del penal de Almoloya, pues el Código Penal Federal establece sanciones sólo en el caso de que el prófugo utilice la violencia durante su huida.

“Al preso que se fugue no se le aplicará sanción alguna, sino cuando obre de concierto con otro u otros presos y se fugue alguno de ellos o ejerciere violencia en las personas, en cuyo caso la pena aplicable será de seis meses a tres años de prisión”, dice el artículo 154 del Código Penal Federal.

Las leyes indican que recibirán una pena de 6 meses a 9 años de cárcel quienes apoyen la fuga de algún detenido, procesado o condenado.

Precisa que si el prófugo está implicado en delitos contra la salud, sus cómplices recibirán de 7 a 15 años de prisión. En caso de que el evadido esté sentenciado, el castigo aumenta a 20 años de cárcel.

“Si quien propicie la evasión fuese servidor público, se le incrementará la pena en una tercera parte de las penas señaladas en este artículo, según corresponda”, se lee en el artículo 150 del Código Penal Federal.

Joaquín El Chapo Guzmán regresó al penal de Almoloya el viernes 8 de enero y se le asignó el número de reo 3578. A partir de ese momento, las autoridades reactivaron los procesos en su contra.

Renato Sales, comisionado nacional de Seguridad, recorrió durante 4 horas el penal del Altiplano y supervisó los esquemas de seguridad.

Al terminar, el titular de la Comisión Nacional de Seguridad, indicó que el penal cumple con los protocolos internacionales en materia de seguridad.

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