Las secuelas de los sismos de 1985, 2017 y 2022 han dejado heridas en los mexicanos y sus repercusiones suelen llegar a su salud mental, pudiendo causar miedos desbordados y ansiedades
Trujillo Correa criticó el mal uso del término “tremofobia” debido a que no existe evidencia, relevancia, trabajos y tampoco argumento científico que sustente la fobia a los temblores.