Se trata de Melissa Sloan, una mujer de 46 años que se dice “adicta a los tatuajes”; pero que ello le ha traído un problema laboral, ya que las empresas no la contratan por su aspecto
En la actualidad las cosas han cambiado y se han vuelto atractivos para las personas. Jugadores de fútbol, artistas y mucha gente está tatuada; “dejó de ser mal visto”, comentó Castillo.