El cineasta mexicano estaba buscando espacios independientes el fin de semana para proyectar la película en tres estados de la República Mexicana (Oaxaca, Baja California Sur y Guanajuato).
El director mexicano expresó que su deseo era que su película tuviera el mismo trato que se le dio a “Bardo”, de Alejandro González Iñárritu, pero eso no ocurrió.