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Luis Estrada buscaba el mismo trato que recibió ‘Bardo’ de González Iñárritu
Este día estaba programado el estreno de “¡Que viva México!” en salas de cine en México, pero se pospuso de forma indefinida.
El director Luis Estrada en entrevista con Excelsior dijo que espera que su película tenga un vasto recorrido en salas de cine y después llegue a Netflix.
Ayer se informó que Estrada tuvo que pagarle a Netflix para poder adquirir los derechos de su película para que se exhiba en cines, aunque la plataforma de streaming sigue conservando los derechos para que sea exhibida en su catálogo después de que se estrene en los complejos cinematográficos.
El director mexicano expresó que su deseo era que su película tuviera el mismo trato que se le dio a “Bardo”, de Alejandro González Iñárritu, pero eso no ocurrió.
“Cuando vi lo que iba a pasar con Bardo, para ser muy honesto, me pareció que no era justo y entonces decidí, para que no haya malos entendidos, claramente decidí, que quería el mismo trato que se le iba a dar a Bardo. Me dijeron que eso no era posible, por lo menos desde aquí, y les dije: ‘busquemos un camino, busquemos una salida’ y la salida fue que me vendieron los derechos de theatrical (cines) para poder tener la oportunidad de buscar un distribuidor para poderla exhibir en la mayor cantidad de salas de México y del mundo. Mi intención es que la película se vea en la mayor cantidad de salas”, fueron las palabras de Estrada a Excelsior.
El cineasta contó los problemas que tuvo para la realización del proyecto, esto porque tuvo muchas negativas por parte de las autoridades cinematográficas.
“Es una película que yo intenté levantar hace años, es una película que fue sometida cinco veces, cinco veces, a las autoridades cinematográficas y culturales de este país y las cinco veces fue rechazada. Dos veces por el entonces llamado Fonca (Fondo Nacional para la Cultura y las Artes) y tres por el Eficine (Estímulo Fiscal a Proyectos de Inversión en la Producción y Distribución Cinematográfica Nacional, las razones no me las han querido dar. En una me dijeron que porque faltaba una firma en un documento, en otro me dijeron que uno de mis aportantes del Eficine tenía una multa, o sea unos pretextos tan ridículos. Y la última vez porque María Novaro, la directora del Imcine, me dijo de viva voz que mi película no tenía la calidad que ellos exigían para hacer sus películas, lo cual es más escandaloso que lo de Netflix”, expresó Estrada.