Con las reformas de 1994 y 2007, quienes cotizaron en el IMSS y el ISSSTE reciben entre 20 por ciento y 60 por ciento de su último salario como pensión de retiro
De acuerdo con Rosa Icela Rodríguez, en la institución se gestaba una “privatización silenciosa” que afectó por años la capacidad de brindar un servicio eficiente a los derechohabientes