Después de acudir a misa en Catedral, donde el arzobispo Víctor Sánchez les reiteró su solidaridad, marcharon a la plancha del Zócalo, donde exigieron a las autoridades la búsqueda real de sus familiares
Los familiares de las reclusas protestaron por los movimientos, pues para algunos les quedará más lejos ir a visitarlas y será difícil celebrarles el 10 de mayo