Drogas y migración

  • Eduardo García Anguiano
Hay un común denominador en estos fenómenos globales: nuevos gobiernos y conflictos bélicos

En el panorama internacional el tema de las drogas ilícitas y los migrantes ha tomado relevancia por varios motivos, dos relevantes: el ascenso de nuevos gobiernos y los conflictos bélicos regulares o no, que originan desplazamientos.

Hoy las preguntas olvidadas sobre el tema migratorio y el de las drogas ilegales son: ¿qué rol tienen los delincuentes que practican los tráficos ilícitos?, ¿por qué medios llegan a nuestro continente los migrantes?, ¿los medios que usan los migrantes son legales?, ¿cómo entran a los países las drogas ilegales?, ¿los gobiernos tienen una política integral contra los delincuentes que trafican con migrantes y drogas?

Migración ilegal: Se puede ingresar a un país sin cumplir los requisitos legales, sea por necesidad económica, política o de seguridad. En este caso, muchas personas emplean “servicios de traficantes”, los migrantes de medios económicos escasos pagan por los tramos de viaje a traficantes que pueden no estar vinculados entre sí y los de más recursos tienen mayor garantía de llegar a su destino, aunque el pago siempre es más alto porque “presta todo el servicio”. Conclusión: quienes optan por la migración ilegal generalmente emplean los servicios de los delincuentes organizados.

Drogas ilícitas: El trasiego de drogas se realiza por diversos medios y a través de las diversas fronteras, la delincuencia organizada trasnacional ha sido capaz de hacerlo al burlar controles fronterizos o en colusión con autoridades que vigilan las fronteras. Además del tráfico internacional existe el local, es decir al interior de los países. Conclusión: quienes se dedican a producir, acopiar, trasladar, comercializar y vender grandes cantidades de drogas no legales, son delincuentes organizados.

Ambos fenómenos son complejos por naturaleza y no pueden resolverse por más voluntad que tenga un sólo gobierno; requiere de la colaboración de muchos actores, entre ellos los gobiernos nacionales y locales. Lo que mueve todo esto es la seguridad nacional de cada país afectado por los tráficos ilícitos.

Se preguntarán también si un gobierno debe proteger a su país de los migrantes y drogas que entran de forma ilegal, la respuesta es sí y con esta respuesta surgen otras interrogantes, por ejemplo: ¿qué hacen los países expulsores de migrantes para evitar el fenómeno?, ¿los nacionales de un país pueden pedir a su gobierno que no entren migrantes ilegales?

Bertollt Brecht expresó: “Cuando el delito se multiplica, nadie quiere verlo”.

 

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Eduardo García Anguiano

Sociólogo y maestro en Administración Pública. Ha laborado en el gobierno federal y gobiernos locales en áreas de seguridad y gobierno. Ha sido profesor en la Universidad de las Américas Puebla, el IMIDECIP y el INAP. Escribe la columna Operación Seguridad.