Día del Orgullo LGBTTTIQA+; abrazando la diversidad

  • Luis Soriano Peregrina
Se requiere de todos los enfoques para realizar políticas públicas con visión de derechos humanos

Este viernes 28 de junio es el Día Internacional del Orgullo LGBTTTIQA+ y para entender a qué se refiere este día, debemos saber en primer término qué significan todas y cada una de estas letras, que es la autodeterminación de la preferencia sexual de cada persona, en este caso conforme al orden en que aparecen: Lesbianas, gays, gisexuales, travestis, transgéneros, transexuales, intersexuales y queer, intersexual y asexual. El + (más) representa todas aquellas que no están contempladas en estas letras.

Se conmemora a los disturbios sucedidos en StoneWall (Nueva York, EE. UU.) en el año 1969, que marcaron el inicio del movimiento de liberación homosexual. En esa fecha hubo una redada policial en el pub StoneWall Inn, situado en un barrio de Nueva York.

En respuesta, surgieron de forma espontánea diversas revueltas y manifestaciones violentas, que pretendían protestar contra un sistema que perseguía a los homosexuales. Estos disturbios, junto con otros hechos que ocurrieron posteriormente, son considerados como las primeras muestras de lucha del colectivo homosexual en Estados Unidos y en el mundo, son el precedente de las actuales marchas del Orgullo Gay.

Cada 28 de junio muchos colectivos celebran y buscan que este día sea festivo, realizando eventos organizados en los que es requisito indispensable que sean públicos y visibles, con la intención de luchar por la igualdad y la dignidad de las personas de la diversidad, frente a las condiciones sexuales tradicionales y con una muy alta dosis discriminatoria; todos los años tienen un objetivo que lo enfocan en una frase. En este 2024 la frase es “Abrazando la diversidad familiar: iguales en derechos

Cuando hablamos de celebraciones del orgullo gay es porque tienen un trasfondo reivindicativo, ya que, en muchos países del mundo, la homosexualidad y la condición sexual no tradicional sigue siendo criminalizada, y en muchos otros, aunque las leyes los amparen, no somos aceptados socialmente. El respeto a la diversidad sexual reivindica el derecho de las personas a vivir con libertad su orientación sexual e identidad de género, sin temor a discriminaciones ni represalias.

La lucha por la reivindicación y el reconocimiento de todos sus derechos es fundamental y necesario desde la sociedad civil organizada y no organizada, impulsando y obligando a los estados a legislar en favor de ellas, ellos y elles. Las instituciones educativas tienen la obligación de provocar la comprensión y entendimiento desde el aula y las escuelas de padres, que en las diferencias está la riqueza de y para todas las personas, desde las empresas y sectores productivos se deben potencializar las diversas formas de ver, ser y estar como herramientas valiosas que permitan mejorar y darle un valor agregado a emprendimiento, actividades o negocios y desde los estados o desde el actuar público; se tiene que velar y cuidar siempre que todas las personas son valiosas e importantes por el solo hecho de ser personas, independientemente de sus cualidades, características, condiciones que lo distinguen como individuos.

Esto último es fundamental, aunque controvertido, pero se debe repensar como deberá ser la intervención desde lo público a los diversos grupos considerados vulnerables (mujeres, diversidad, infancias, adultos mayores, personas con discapacidad, indígenas, etc.) en materias genéricas, como la discriminación, la violencia o la violación sistemática a los derechos humanos. La ruta actual es la creación de instancias que atienden por separado estas instancias, como sucede actualmente en las áreas de atención a mujeres, indígenas, infancias etc., en las cuales rara vez transversalizan acciones entre ellas, provocando la repetición de las mismas acciones pero con diferentes sujetos de atención, provocando una formidable especialización del sector que atienden, pero también el aislamiento y la duplicidad de acciones, generando una muy baja eficiencia en la aplicación y aprovechamiento de recursos públicos, así mismo el provocar la atención a los grupos vulnerables o a cierto grupos, hace que se vulneren los derechos de otros ya  sean vulnerables o no.

Diversos ejemplos estamos viviendo actualmente. En el caso de la Secretaría de Igualdad de Género en el municipio de Puebla, atiende no una igualdad de género, sino atiende derechos de las mujeres, porque a pesar de existir una unidad que atiende la diversidad, las titulares y encargadas en esta administración municipal se enfocan en atender solo a mujeres de la diversidad, quedando excluido todo el conjunto de hombres o que se asumen hombres, incluso quienes se asumen mujeres; esto es evidente que violenta y vulnera los derechos de las personas que también están en el espectro de grupos vulnerables.

Por lo anterior y por otros motivos más, es que necesitamos repensar cómo crear, planear y ejercer las políticas públicas en este tema,  porque la progresividad mal direccionada podrá motivar que el esfuerzo por cumplir ciertas o determinadas agendas de los grupos vulnerables terminan violentando al resto de las personas que no están en el espectro elegido,  dañando a unas y favoreciendo a otras, invisibilizadas o dejándolas en situación de desprotección total, ejemplo: hablar de derechos de las infancias es referirse a las personas que la suma de años corre a su favor para su supervivencia, pues en algún momento serán adultas y podrán ver por sí mismas, hablar de los adultos mayores es hablar que la suma de años corre en su contra, pues la suma de años los hará más y más vulnerables, debiendo recibir atenciones cada vez más específicas y especializadas.

Desde la visión de los derechos humanos, desde este gran paraguas de dignidad de las personas, debemos de verles como personas con características específicas que los distinguen como individuos y es aquí donde los políticos, los gobiernos deben de construir políticas públicas que favorezcan a todas y todos, no que beneficien a unos por encima de otros o que veamos a todos desde la visión o perspectiva de alguno de los grupos o sectores de vulnerabilidad, porque eso motivará que desde la fuente de la “solución” encontremos la violación a los derechos de otros grupos, por muy tentador que pueda ser para el político, sea presidente municipal, gobernador o presidenta de la República, realizar políticas públicas segregadas o designar personas en el servicio público que tengan un enfoque con un solo lente, “por ser” aliados de algo o de alguien, es riesgoso y peligroso para por lo menos la mitad de la población, invisibilizadas como personas merecedoras por el especialista a cargo.

Se requiere de la participación de todas las áreas del conocimiento y enfoques para realizar políticas públicas para todas las personas, habrá acciones de protección, prevención, reparación y no repetición, pero las políticas públicas desde la visión de los derechos humanos tienen que ser para todas las personas, por eso es necesario que estas vayan enfocadas a las personas para la construcción de una cultura de la no discriminación, de los procesos de paz, de la redignificación de los derechos humanos, con un enfoque local, operado desde la municipalización y articulados desde un sistema estatal que potencialice cada acción, política pública que genere una política de Estado que haga de nuestra cultura, la cultura de la dignificación y de la paz.

 

Opinion para Interiores: 

Anteriores

Luis Soriano Peregrina

Abogado, defensor de derechos humanos. Fue subsecretario de Derechos Humanos y primer encargado de la Comisión de Búsqueda en Puebla. Actualmente es director para América Latina de la Organización Mundial de DH y Paz y presidente de Voz Ciudadana por los Derechos Humanos