Ellas al poder, sin ellas no hay democracia

  • Edurne Ochoa
Hemos avanzado pero en lo sustantivo aún estamos a años luz de conseguirlo

Con la campaña Te estamos vigilando - activistas, feministas y mujeres plurales hacemos un llamado al Tribunal electoral del poder judicial de la federación TEPJF para que se ponga a la altura de las exigencias históricas en terminos de paridad. 

Y es que ante las impugnaciones de diversos partidos políticos por no respetar la paridad en las Gubernaturas con la falsa premisa de “no hay mujeres” es que hago las siguientes reflexiones sobre la irrupción de nosotras a los espacios de poder y toma de decisión.

Veamos

Debemos de fortalecer los derechos políticos electorales del 52% de la población: las mujeres, para que seamos co-partícipes en las decisiones públicas de México. Si bien es cierto que hemos avanzado a nivel latinoamérica en términos denominativos, la realidad es que en lo sustantivo y simbólico aún estamos a años luz de conseguirlo.

En nuestro País existe una cartera importante de mujeres políticas que bien podrían encabezar una campaña exitosa y ganadora ¿Pero por qué estos espacios de privilegios no los quieren soltar? Muy sencillo. Permitir la irrupción de mujeres Gobernadoras en los Estados, supondría darle paso a nuevos liderazgos y fracturar los cazicazgos patriarcales que históricamente se han dividido el pastel territorial.

Bien dice Lovenduski “la inserción de integración de las mujeres en términos de números, como de ideas es un proceso que es importante pero ampliamente considerado como poco atractivo”

Y es que la competencia política ha sido un espacio dominado casi exclusivamente por  los varones.

Sin embargo ¿verdaderamente todos los varones Gobernadores son excelentes candidatos y gobernantes? Por qué las exigencias político sociales tienen tantas asimetrías, o acaso México es un País primer mundista porque la experiencia, resultados y capacidad de los varones que han gobernado nos ha llevado a un estado de bienestar económico y social inigualable. 

Esta falsa premisa de la competitividad pone de manifiesto que los partidos históricamente no le han apostado a la capacitación y formación de semilleros femeninos para que irrumpan en los espacios de poder, deja claro que mientras se le destine solo el 3% o 5% de las prerrogativas a las mujeres en los partidos, podremos seguir sin paridad en Gubernaturas por muchos sexenios más. 

La paridad termina siendo solo un slogan politiquero para los partidos que mediatizan este mensaje, pero que en los hechos impugnan el paso de las mujeres al máximo espacio de poder en los Estados.

Sin duda la Sala superior del tribunal tiene en sus manos una decisión histórica a favor de los derechos de las mujeres. Dejarse presionar por los partidos políticos solo demostrará que esta es otra instancia más que no reconoce el papel fundamental de las mujeres en la democracia de nuestro País.

Solo recordemos que las mujeres contamos y votamos,  y que es fundamental hacer honor al derecho que nuestras ancestras lograron hace 67 años para que las mujeres puedieramos votar. Que este 2021 se haga valer la fuerza de nuestra voz y voto en las urnas. 

¡Nunca más sin nosotras, sin mujeres no hay democracia!

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