Educación a distancia; fracaso garantizado

  • Germán Benítez M.
Que además destrozará todavía más la esencia del 3° Constitucional

En el 3° Constitucional, José Vasconcelos y Jaime Torres Bodet nos legaron a los mexicanos, una joya de la educación que nos obliga a preservar y defender. Solo en el texto del primer párrafo, nos legaron un diamante de síntesis que abarca toda la riqueza potencial del ser humano:

“La educación que imparta el Estado –Federación, Estados, Municipios-, tenderá a desarrollar armónicamente todas las facultades del ser humano y fomentará en él, a la vez, el amor a la Patria y la conciencia de la solidaridad internacional en la independencia y en la justicia”. (Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, editada, analizada y comentada por el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM).

Sí, en el texto “tenderá a desarrollar armónicamente todas las facultades del ser humano…”, lo que el Tercero Constitucional establece es que desde el punto de vista psicológico y práctico, el sistema educativo debe propiciar el desarrollo de la inteligencia, junto con la educación-control de la afectividad y la voluntad.

Se trata de tres fenómenos que interactúan en todo acto humano, y que en armonía con los valores éticos del amor a la Patria y la solidaridad, favorecen no sólo la armonía de la persona, sino la armonía en familia y en sociedad. Al descuido de toda esta fenomenología en la educación, se debe toda una multiplicidad negativa que desordena la relación individual y social.

Y dado que la educación retroalimenta y enriquece a la persona, para que ésta a su vez interactúe socialmente en un círculo virtuoso educativo, se sigue la necesaria interacción ético-moral para que la docencia eduque e induzca a educandos, comunidad docente y sociedad, al amor –ético- a la Patria en la que está incluida toda persona en lo individual, y desde luego toda la sociedad.

Se trata de toda una interacción académica, psicológica y ética, individual y social, sin la cual es imposible la práctica del 3° Constitucional, y por tanto, que se logre el desarrollo armónico de todas las facultades del ser humano, y fomentar en él, a la vez, el amor a la Patria y la conciencia de la solidaridad internacional en la independencia y en la justicia”.

A partir de este argumento-esfuerzo de síntesis, se sigue que en definitiva es del todo imposible que una mal entendida e irreflexiva “educación a distancia”, pueda lograr los elevados objetivos de la educación, y por tanto, que se ciña a lo que ordena el 3° Constitucional.

EL SISTEMA ESTÁ CARENTE DE BASES CIENTÍFICAS Y TÉCNICAS

Señalar que actualmente el sistema educativo está carente de bases científicas, técnicas y éticas, implica que éste, en lo general ignora la fenomenología que rige y condiciona el razonamiento, el cual paradójicamente ha sido íntegramente copiado por la Cibernética, sin que académicos, padres de familia y la generalidad de la población, se percaten de ello.

Es muy probable que a eso se deba, que hoy con gran ingenuidad y nulo conocimiento de la fenomenología que interactúa en la educación y la enseñanza, se pretenda que los fines de la educación pueden lograrse mediante la televisión y sus imágenes, sin razonamientos ni procedimientos psicopedagógicos.

Lo peor de todo es que tan grave ha sido la caída de la educación, que impresiona ver exposiciones sin fundamento de no pocos académicos, quienes sin conocimiento de los fenómenos psicológicos internos que interactúan en la enseñanza y la educación, pretenden que el problema se puede resolver con clases a distancia.

Y peor, que sin bases psicológicas, gnoseológicas, pedagógicas y didácticas, se les ocurra asumir, y hasta ostentar, que con el auxilio de la televisión y redes sociales, niños y jóvenes van a sacar adelante sus correspondientes grados académicos.

Vale insistir en que debido a la eliminación de ciertas materias y técnicas que coadyuvan a la abstracción y al desarrollo de la capacidad intelectual y psicológica general, hoy el Sistema Educativo Nacional está carente de bases científicas y operativas, no sólo para aplicarlas en los cursos ordinarios, sino sobre todo para lograr aprovechamiento escolar, y los objetivos generales de los programas escolares.

Así, niños y jóvenes avanzan de grados arrastrando lagunas e ignorancias en materias y cursos, debido a que el propio sistema les bloquea la percepción y sus asociaciones, que luego se transforman en errores intelectuales en cadena; y no obstante, así avanzan y avanzan en grados académicos.

Esta es una realidad del sistema educativo nacional; a ello se debe que seamos un País subdesarrollado, y no obstante, con estas graves deficiencias intelectuales lógicas, psicológicas y pedagógicas, la “educación” a distancia se topa con otro problema:

En lo general magisterio a todos sus niveles, da clases sin poseer el conocimiento científico y técnico que les exige la docencia.

Por asombroso que pudiera parecer, es increíble que habiendo la Cibernética copiado íntegramente las operaciones de la inteligencia -junto con sus funciones colaterales-, ni así el sistema educativo sea capaz de aprovecharla pedagógicamente para favorecer cuando menos el estudio eficaz.

Y remarco y sostengo que carente de bases psicológico-científicas y pedagógicas, la pretensión de la SEP Federal con sus clases a distancia, van a un fracaso garantizado, a menos claro está, que sea capaz de darse cuenta, que rectifique, o que ocurra un milagro.

Quedo a la disposición de interesados y críticos. Sólo agradecería que fueran con soporte científico y técnico. Se trata de enriquecer y aportar soluciones.

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Germán Benítez M.

Director Psicología UPAEP y Mesoamericana. Dedicado a investigación, hipnosis, metodología y desarrollo de la inteligencia. Periodismo: Sol de Puebla; Corresponsal El Universal; Coordinador Notimex; Asesor Conferencia del Episcopado, Cardenal Carlos Aguiar