En un artículo en el diario Le Monde de la periodista Isabelle Mandraud, intitulado “Covid 19, el éxodo mundial antes del confinamiento”, dejó entrever los números inéditos en materia migratoria.

De acuerdo a Mandraud, países como Noruega, Dinamarca, Inglaterra, Francia, España, Italia, Alemania, Australia, Irán, Polonia e incluso Rumania registraron la migración de retorno en un intervalo de 35,000 a 280,000 personas ante la crisis sanitaria.

Otros tantos, como México, Uruguay, Venezuela, México, Paraguay, Algeria y Túnez, no rebasaron ni los 10 mil migrantes de retorno.

Sin fallar a la regla, hubo cerca de 7 mil mexicanos y centroamericanos expulsados en las dos primeras semanas de abril de Estados Unidos de América.

De acuerdo a Gilles Pison, hay más de 13 millones de mexicanos en el extranjero, tan sólo detrás de la India, México es el segundo país expulsor a nivel mundial.

Si tomáramos en cuenta las cifras de la periodista de Le Monde, no nos sorprendería por qué 200,000 alemanes regresaron a su país donde no rebasan los 6,000 muertos por el Coronavirus y Angela Merkel con ayuda de los länder logró controlar la pandemia y por qué 8,432 mexicanos regresaron a nuestro país por sus propios medios a un desastre que va más allá del sanitario y político.

El país está incendiado y todos los días hay una gota más de gasolina que tiran sobre él.

De acuerdo al proveedor de información global con sede en Londres, “IHS Markit ltd” en lo que va de la administración actual, 13 billones de dólares se han perdido al cancelar el proyecto del aeropuerto en Texcoco; asimismo, se reportan 34,585 homicidios (2,8% más que en 2018) en 2019. Cito textualmente: “La burocracia es lenta y engorrosa, con una corrupción generalizada a nivel nacional, especialmente a nivel estatal y local, donde las instituciones son débiles y a menudo infiltradas por el crimen”.

¿Los principales estados que señala el reporte ejecutivo como de alto riesgo ante los secuestros, robo y riesgos colaterales de muerte y lesiones derivados de las guerras por el control territorial de los cárteles de droga? Puebla, Guanajuato, Veracruz, Michoacán, Guerrero y Tamaulipas.

Y clasificada como zona de alto riesgo para el transporte en el país, las autopistas: México-Puebla, México-Querétaro y Querétaro-San Luis Potosí.

Mientras alemanes, ingleses, franceses, españoles, austriacos y polacos fueron rescatados por su red de embajadas y consulados en el mundo, los mexicanos veían su suerte al regresar; el resto como los más de 11 millones que viven en EUA, han tomado el riesgo de vivir la pandemia lejos y en su mayoría sin acceso a la seguridad social.

¿Dónde está la política migratoria mexicana?

Se utiliza para desplazar a la Guardia Nacional en las fronteras del norte y del sur del país, para evitar el aumento en los aranceles en las importaciones y reducir los flujos migratorios. Hasta mayo de 2019 se habían “capturado” a 144,278 indocumentados (la cifra más alta en 6 años). Aparte de ello, el presupuesto del programa “3x1” para migrantes, se redujo a 200 millones de pesos en 2019 y para este año, ni siquiera figura en el PPEF, ya ni mencionar al Programa Especial de Migrantes.

Los migrantes mexicanos han sido olvidados por México y ni rutas para retornar existen. Lo peor de la crisis sanitaria es que después de la económica que ya se vive, sigue la ambiental.

¿Acaso alguien sabe dónde está parado México en el «Global Green New Deal (GGND)»?