¡AMLO VA! imparable

  • Samuel Tovar Ruiz
En un debate histriónico y “a modo” para los “candidatos de la tele”.

En un Debate  dominado por la idea de que “la forma es fondo”, una vez más, sin ser “leguleyo” AMLO salió bien librado, sin duda, ganó el debate. Hizo una aseveración contundente que ningún de los tres refutó, reveló ir 25 puntos porcentuales arriba y “nadie dijo nada”.  Pero esta vez AMLO no sólo enfrentó la andanada  de ataques de “tres a la vez”, sino de nuevo un “formato a modo” que quiso ser incluyente, pero a contrapelo de esto se advirtió en él un claro sesgo discriminatorio, no fue representativo, no informó sobre el criterio de selección de preguntas, ni de selección del público, por lo cual nos quedamos perplejos, pues en lugar de dar voz, sobre todo a las voces críticas de la Universidad de Baja California, al igual que a AMLO tal formato pretendió enmudecerles. En general el formato se vio “a modo” para el discurso “chicanero” y “cascaronero” o de “sorpresa leguleya súbita”; el otro interlocutor, todo mundo lo ha visto, previo y después del debate, directamente actor (más que mediador, interventor) de éste, fue la “Televisión oficial”, mediante spots y programas de todo tipo anti-AMLO (y luego se quejan de su escaso rating, pues al atacar al actual <<mandamás>> en esta materia, atacan a su variable independiente más sensible. AMLO sin proponérselo los tiene a raya)  con lo cual se ha pretendido  “sensibilizar” al público, preparándolo en concordancia con las “mentiras”  que habrían de exponer “tres a la vez”. Lo único que consiguen es cada vez un mayor  repudio social y consecuente abandono de la llamada “caja idiota”.

Con un formato a modo, que sostuvieron “tres a la vez”: a) apostaron y apuestan a un “rating de televisoras” cada vez más en decadencia, tal es la razón de que sus dardos apunten a impresionar al televidente promedio con mentiras y muecas espectaculares de eficacia solo inmediata, como aquí decimos: “cascaronera”. Apuestan a la desinformación y falta de preparación del público. En completa falta de respeto, tratan como “ignorante” al Pueblo de México, pero éste ya les revirtió el truco y cada vez más se da cuenta de las “maniobras televisivas”, y por tanto actúa en consecuencia, aceptando no el “mensaje” sino su decisiva actoría en <<redes sociales>>. Ya se embonó con  AMLO y cada vez más comprende la idea de fondo de <<Juntos haremos historia>>. Así quienes siguen sumidos en el “pasado” como verdaderos anticuarios, en realidad, son los “Candidatos de la Tele”.  A estos les falta el sazón y sabor popular, por eso sus discursos y ataques no prenden. En lugar de esto, cada vez que pueden ponen en juego no solo “mentiras y engaños” sino un fuerte tufo de “cretinismo ególatra”, o se “estiran” o “miran bajo el hombro a la gente”, o “afectan la voz”, y así lo único que logran es “caer mal”.

 b) Sobre todo Anaya y Meade ayer presumieron de “modernos”. Lo cual es una gran mentira. ¨Pues no sólo permanecen rehenes de medios arcaicos como la “Tele”, sino mecánicamente reproducen “ideas económicas” de hace más de tres siglos.  Reproducen, ¡haga Ud., favor! como esquema económico el “Neo-colonialismo extremo”, con la desventaja para el pueblo de México, de que dichas ideas extremistas ya, en su versión original, en su forma más rapaz,  desde fines del siglo XIX, las puso en práctica el tristemente célebre dictador: Porfirio Diaz, con consecuencias desastrosas para el Pueblo de México, convirtió a nuestros antepasados en “esclavos” en “peones acasillados” en su propia tierra, al servicio (ojo) sino de caiques, de los “inversores extranjeros”.  Mediante el camuflaje del TLC, sus bisnietos y tataranietos hoy quieren hacer lo mismo. Ello explica en gran medida su “discurso de odio” contra el PEJE, pero además que no atiendan el “pedido de canadiences y gringos”, incrementar el pago por  hora de trabajo a más quince dólares, como en estos países. Reparan y dicen, es que no se puede pagar semejantes cantidades porque no tenemos el nivel de desarrollo de ellos, pero se callan el explicar ¿por qué, las “ganancias” son iguales o superiores a las que se obtienen en esos países? Ahí sí no toman en cuenta el nivel de desarrollo, ¡claro!.  Luego arguyen, incrementar el salario impacta la inflación, pero se callan ¿por qué en EEUU y Canadá, a pesar de los formidables salarios se mantiene niveles de inflación aceptables?.  Se callan que incrementar las ganancias no impacta la inflación, pero sobre todo se callan que “las ganancias de quienes inflan los precios”  bajo el slogan de “salarios mínimos” (causa de la pobreza extrema en nuestro país, y de la inseguridad social, madre de todas las inseguridades)   ya, por “anticipado”, son cobradas por quienes imponen esos salarios, y hacen de su precariedad su “extrema ganancia”. Esta, sin cuestionarse de que no seamos un país desarrollado.  Se ahorran la escalada de precios que implica una inflación, es cierto, pero no ahorran el “efecto nocivo” para la clase trabajadora, pues la imposición del salario mínimo, además de intervencionista y asistencialista proempresarial, es una gran pérdida para los trabajadores, y el desastre que acarrea en el ingreso de la clase trabajadora es mucho peor que la inflación, sería bueno en su lógica que para que no genere inflación al salario mínimo le llamaran ganancia, así se asustarían menos, y podrían incrementarlo hasta el infinito “sin inflación” según su lógica, claro está, pero que esperan, diría la clase trabajadora de México en plena ironía ¡se ven lentos!.  Luego arguyen que la posibilidad de “grandes ganancias” atrae inversionistas,  pero se callan que también atrae a “saqueadores” y “hambriadores” de  la economía nacional; es decir a “neo-esclavistas”. Así creyéndose “modernos” en el slogan del “Neo-esclavismo porfiriano” creen ver su modelo de  “modernidad”, y en completo abuso del lenguaje y la historia lo asumen como paradigma.

c) Sobre comercio exterior, acusan a AMLO de no entender éste. Cuando en realidad la fórmula de AMLO es muy sencilla. Consiste en primero desarrollar la demanda efectiva en el interior de la economía nacional, es decir, consiste en hacer un relanzamiento de los productos mexicanos, aprovechando nuestras propias ventajas comparativas con el resto del mundo, teniendo como punto de arranque la economía interna. Y de acuerdo con esta base lograr acuerdos simétricos no asimétricos como los que encabeza Peña Nieto y compañía. Por tanto no hay ninguna cerrazón al mercado externo, la “cerrazón” es de quien no entiende esta facilísima fórmula. Parecieran estar demasiado entrampados en Friedman, Hayes, Von Mises y cía.  La migración va muy de la mano con esto, en lo inmediato AMLO ha propuesto convertir los consulados en procuradurías de defensa del migrante, pero luego hacer una reconversión de su fuerza laboral empleándola en el sentido de la dinámica económica interna. Si atraemos capital por que no atraer a nuestro propia fuerza de trabajo. Claro, con buenos salarios. Todo consiste en poner orden en la reconversión de recursos y fuerzas productivas y en medir de manera adecuadas las posibilidades de crecimiento real de los productores mexicanos, actualmente esto es un verdadero caos y cada quien se dispara, casi de manera similar con los candidatos de la “tele” en los montajes de debate.  Actualmente somos víctimas de las variables de fuera, porque no tenemos orden interno, somos como una barcaza a la deriva. Este desorden, o rio revuelto “ganancia de pescadores” es lo que defienden los candidatos “tres a la vez”.  Claro, hay mucho más, todo esto que aquí se sostiene es una versión a “ojo de buen cubero”, no sea que “A” se la fusile como es su costumbre, con esos de que “confunde” palabras con hechos. La manía del leguleyo, creerse sus trampas y falacias ¿sería solo una coincidencia? No lo creo en este caso.        

d) Ambos candidatos se creen y defienden su “panacea del futuro”, y descalifican a AMLO como pasado.  Pero veamos de qué se trata ese “futuro” ¿con qué nos tratan de sorprender y además de vender?, pues hoy en día ver televisión nos cuesta y mucho.  Por lo que exhiben se trata del mismo “futuro” de trescientos años  del virreinato español.  Del mismo “futuro” de  más de treinta años de “la dictadura del Porfiriato”, y curiosamente de nuevo del mismo “futuro”que encabeza y pregona YA HACE MAS DE CUARENTA AÑOS EL NEOLIBERALISMO, puesto en práctica por Pinochet desde 1973 en Chile, luego impuesto por W. C. (Washintong consensus) en toda América Latina y   en el mundo. Ese es el mismo “futuro” Neo-esclavizante, el que reivindican y prometen los “modernos” candidato esclavistas de la TELE; es decir, un futuro de “más de lo mismo”.  Claro, no están de acuerdo con el futuro emancipatorio que encabeza AMLO, un futuro de verdadera libertad, igualdad y justicia social.  Pero ¿por qué? este futuro, es el verdadero futuro.  Por una razón, además, indiscutible, pues como verdadero futuro no se ha escrito, ni ha ocurrido hasta ahora, siendo la propuesta de AMLO, la única oportunidad que nuestro Pueblo tiene disponible para darle actualidad y realidad.  Tal es la razón de que AMLO y MORENA convoquen a <<escribir y hacer historia>>. Hacer el futuro como propio futuro, tomarlo en nuestras manos, y hacerlo nosotros mismos, no traerlo de “afuera”, como es la manía casi enfermiza de los “candidatos de la Tele o  del Prian”.  Andan “tocando puertas extranjeras” pero reciben “migajas ideológicas” como “futuro” y luego lo que es peor, quieren que nos creamos esas “migajas”, o que se las compremos y además que los premiemos, ¡vaya puntada!  La trampa que encierra la palabra “futuro” en el sentido que la emplean los candidatos de la “Tele”,  es fácilmente discernible, si se conoce nuestra historia. Tal es la razón de que el coordinador de campaña de Meade, también responsable de la mal llamada Reforma Educativa, por sus miedos a nuestro pasado histórico, en ésta, encabece una verdadera cruzada, una grave regresión y artero ataque contra la historia de México. Pero sus razones aquí han quedado al desnudo. Tal reforma no sólo trata a los Mexicanos, sino  lo que es peor, en particular, a nuestra niñez, como desmemoriados, como un pueblo amnésico, sin derecho a su propia historia.  A contrapelo de Nuño y de los candidatos de la “Tele”, el futuro que encabeza AMLO, es esencialmente histórico, pero además alternativo, crítico, democrático.  Lo que exige para su implementación un esfuerzo superior, y  para la realización de esa tarea, solo reconoce un actor capaz de llevarla a cabo, tal se llama:  Pueblo de México.  También tal es la razón de que AMLO  ya lo ha convocado pacíficamente para el primero de julio. Pues ese día ¡Todos haremos historia!; es decir, <<futuro verdadero>.

d) No entienden el discurso de AMLO, mientras este propone soluciones a fondo, de raíz, tres a la vez, solo poda el árbol, por encimita. Proponen más de lo mismo.  Descalifican a AMLO de “populista”,  pero los que hacen populismo televisivo no solo todos los días sino a toda hora difunden mentiras, engaños y hacen montajes falsos, son ellos los “candidatos de la Tele”.  Confundieron claramente en sus intervenciones en el debate la Expresión “populismo” con la de <<Popular>>.  La primeras es una expresión burocrática, de oficina, que toma distancia de la gente, y solo se acuerda de ella en época de elecciones, mientras obtiene resultados electorales para después traicionar a esa misma gente. En el PAN a Anaya hasta la misma Margarita y muchos panistas lo tacharon de “traidor”. Meade siendo secretario de hacienda “traicionó” a los trabajadores del estado, autorizó desde su puesto el desvío de fondos del FOVISTE para rescatar de su quiebra a ICA.  Así las promesas de campaña de Anaya y de Meade y luego actuar traicionando a los que lo apoyaron, esos es “populismo” y de la más baja ralea.  Ponerse al nivel de los problemas sociales que padece la gente, y verdaderamente comprometerse a resolverlos, donde hechos y palabras son lo mismo, donde los hechos son primero y luego vienen las palabras, esos es política popular.   Tal es la posición del PEJE, en este no son primero las palabras, estas no tienen sentido sino se sustentan en hechos.  Esto es lo que no entiende el populismo de Anaya ni de Meade. Por su posición burocrática, de elite, centrista y vertical, son incapaces de entender ¿por qué? AMLO ha recorrido, ya, muchas veces las comunidades del país, y ¿por qué? Se ha comprometido con sus problemas.  Tal es la diferencia entre populismo de los candidatos de la Tele y política popular de ¡AMLO VA!.              

e) La disputa por los votos de margarita, al parecer quedó atrás. Lo único que resulto de todo esto, se ha traducido en más apoyo a AMLO.  El BRONCO sigue haciendo su lucha, pero ahora mamá no le da luces.  En completa “amnesia histórica y políticas” quizás como modelo del educando de NUÑO, sigue con los “héroes políticos” de antes de Bodino (siglo XVII), y casi muy en sus adentro, y con todas probabilidad sin conciencia de ellas, hace “añoranza” de las “héroes de la orestíada”.  No deja de conmover a “su público”, muy reducido por cierto.

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