El militarismo mexicano

  • Atilio Peralta Merino
Alguna filmografía al respecto. Antecedentes históricos relevantes. La situación actual.

La vida de Vicente Blasco Ibáñez estuvo siempre íntimamente ligada a la industria cinematográfica y no tal sólo a la literatura, en Hollywood Rodolfo Valentino filmaría “Sangre y Arena” cuya segunda versión protagonizada por Tyrone Power se filmaría en locaciones de la ciudad de Puebla; María Félix y Fernando Rey llevarían al celuloide “Mare Nostrum” con libreto del escritor valenciano pese a la nula, si no es que hostil relación que aquel sostuviera toda su vida con el régimen franquista.

Entre nosotros destaca “La Barraca” como una de las joyas de la filmografía nacional, a la que habría que acompañarse, por lo demás, con la adaptación a las costas de Sinaloa que en la versión fílmica de  Roberto Gavaldón  se hiciera de la novela “Flor de Mayo”.

Es de llamar la atención el hecho de que, pese a que don Vicente Blasco Ibáñez no formó parte de la comunidad española exiliada en México tras la “Guerra Civil”, ni habría establecido nunca su domicilio entre nosotros, hubiese sin embargo escrito un ensayo cuyo título reviste especial importancia en los días que corren: “El Militarismo Mexicano”

A unos cuantos años de que, mediante la expedición del Plan de Guadalupe, del 26 de marzo de 1913,  Venustiano Carranza diera vida y vigencia al Ejército Mexicano, una sublevación encabezada por Álvaro Obregón derrocaría y daría muerte en Tlaxcalancingo, Puebla al propio “Varón de Cuatro Ciénegas”, siendo éstos los sucesos que enmarcarían las disquisiciones de Blasco Ibáñez.

En los días que corren, cuando el congreso ha aprobado una ley que autoriza la presencia permanente del ejército en las calles, y cuya vigencia será sometida al escrutinio de la Corte Suprema de Justicia, conocemos filtraciones sobre el financiamiento ilícito al partido de gobierno por parte de la secretaría de Hacienda cuando su titular era Luis Videgaray Caso; en tanto que el diario estadounidense “The New York Times” ha lanzado toda su fuerza  y potencia editorial en contra la política de comunicación social puesta en marcha por la actual administración gubernamental, a unos meses de que la propia Corte de Justicia ha emitido un fallo cuyos alcances son más acordes a los procedimientos de control directo de la Constitución que los que por su naturaleza corresponden al juicio de amparo.

A fines de los años ochenta, Julio Scherer escribió un libro que despertó enorme expectativa y controversia en la vida pública del país : “Historias de Familia”, por esas fechas, tuve cercanía profesional con uno de los señalados en las referencias de Scherer: Francisco Arellano Belloc, otrora jefe de la unidad de comunicación social de la Secretaría de Hacienda como lo habrían sido el célebre “Güero Landeros” y don Feliciano Guerra de añeja raigambre tamaulipeca, y  quien, por su parte, sin desconocer los hechos en cuestión, avizoraba que la respectiva publicación sin el respaldo probatorio conducente anunciaba grandes transformaciones en la vida del país, determinada por el ascenso al poder de una nueva facción gobernante.

Por lo demás, iniciamos el proceso electoral en medio de un clima de incertidumbre en el que se ha empezado a perder el control sobre las principales variables macroeconómicas: el tipo de cambio pierde valor y los efectos inflacionarios dada la composición de importaciones en la oferta pública  de productos en el mercado nacional se deja sentir, la elevación de las tasas  de interés para contener la presión en la escalada de elevación de precios pareciera una consecuencia lógica ante el panorama descrito y con ello la reducción en el producto nacional.

Desplazado del control en la interlocución con los Estados Unidos, los líderes políticos de las últimas décadas emblematizados en la persona del ex presidente Carlos Salinas de Gortari se aprestan al parecer a pasar la factura a Luis Videgaray y su "delfín"; e intentarían primero construir una candidatura desde las páginas del New York Times aludiendo a las eventuales luchas "anti-corrupción" y al consiguiente espionaje que en respuesta habría sufrido el abogado Claudio X. González, y me atrevo a decir que,  si no cuaja la coalición integrada al Frente, terminarán acaso prefiriendo al archi enemigo de los últimos tiempos.

Obregón llegó a decir en alguna ocasión: "cuatro males han aquejado a México a lo largo de su historia, el capitalismo, el clericalismo y el militarismo, nosotros, los militares, podemos acabar con los capitalistas y con el clero, pero, después ¿quién acabará con nosotros?"

albertoperalta1963@gmail.com

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Atilio Peralta Merino

De formación jesuita, Abogado por la Escuela Libre de Derecho.

Compañero editorial de Pedro Angel Palou.
Colaborador cercano de José Ángel Conchello y Humberto Hernández Haddad y del constitucionalista Elisur Artega Nava