Proyectos agroalimentarios como alternativas de desarrollo

  • Alejandro Armenta Mier
En el 2050, 9 mil 600 millones de humanos. Garantizar alimentación. Derecho fundamental. Retos.

La población mundial crece de manera constante y se espera que llegue a 9 mil 600 millones de personas en 2050. Para garantizar uno de los derechos humanos fundamentales, como lo es la alimentación, debemos cubrir una demanda de alimentos cada vez mayor a través de sistemas agrícolas y alimentarios sostenibles capaces de enfrentar los efectos adversos del cambio climático.
En la Cumbre de Desarrollo Sostenible de la ONU en septiembre de 2015, 193 países se comprometieron a acabar con el hambre en los próximos 15 años. Lograr este objetivo implica que cada uno asuma su papel desde la trinchera que le corresponde; no es un esfuerzo unilateral, sino una tarea conjunta de los diferentes niveles de gobierno y de todos los sectores sociales.
Para alcanzar los objetivos alimentarios, la producción agrícola debe aumentar en cantidad un 60 por ciento para 2050 y en calidad por la gran cantidad de adultos mayores que habitarán el mundo.
Es fundamental contemplar la alimentación y la agricultura como eje estratégico en los planes de desarrollo –nacional y estatal- de manera que se determinen acciones concretas para enfrentar el cambio climático e invertir más en desarrollo rural, fortaleciendo a los pequeños productores y garantizar así la seguridad alimentaria.
Por estas consideraciones, será vital atender la producción de alimentos con altas propiedades y beneficios para la salud de las personas, especialmente de los adultos mayores como la tuna y el maguey que contienen gran cantidad de nutrientes, además de que son de los 100 cultivos protegidos en México con capacidad de adaptarse al cambio climático.
Productos que se pueden cultivar durante todo el año y donde es importante señalar que el valle de Tepeaca es líder nacional de producción y, a su vez, México ocupa el primer lugar en el mercado internacional de estos productos.
Por estas consideraciones, una de las gestiones que se está promoviendo en mi labor como diputado federal del distrito 7 con cabecera en Tepeaca, es la de apoyar proyectos estratégicos en esta materia, atendiendo las demandas de la Unión Mexicana de Productores de Nopal, Tuna y Maguey A.C. para fortalecer el sector y asegurar la producción sustentable de estos productos para los próximos años.
De la misma manera, impulsaremos la creación de la Comisión Especial de Nopal, Tuna y Maguey que tendrá por objeto establecer las condiciones normativas y legales que contribuyan a incrementar la productividad de manera estratégica además de desarrollar y establecer las condiciones legales y normativas para incrementar la productividad de la cadena agroalimentaria basada en las características estratégicas sociales, económicas y agroecológicas en la región.
La creación de esa comisión se sustenta en la legitimación del la Unión Mexicana de Nopal Tuna y Maguey CNC A.C. conformada por 18 estados de la República Mexicana. De esa manera, se cumple con unos de los principios de las perspectivas tanto nacional como internacional de apoyar en el mejoramiento de la calidad de vida de grupos productivos y vulnerables a través de una regulación que también deviene de criterios globales.
Fomentar el uso de la ciencia en el campo y generar empresas es un asunto que requiere unir esfuerzos para promover el desarrollo, investigación y producción de alimentos de calidad para mejorar la alimentación de los mexicanos y seguir creciendo en los mercados extranjeros.

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Alejandro Armenta Mier

Maestro en Administración Pública, presidente del Senado de la República y presidente de la Comisión de Hacienda. Más de 34 años de su vida dedicado al servicio público. Mis principios: ser útil, agradecido y acomedido.