El regreso de los celulares tontos
- Martha Reyes
Los primeros teléfonos celulares que utilizamos en México en los años noventa están de regreso, hoy frente a los “smartphone” les llaman teléfonos “tontos” y aunque pareciera que ya nadie los utiliza ante la cada vez más avanzada tecnología móvil, resulta que hay un efecto retro que está trayendo de regreso esta arcaica tecnología.
Según la firma de análisis Strategy Analytics, cada año se venden en el mundo 44 millones de teléfonos de este tipo, lo que representa un 2% del mercado global, con una tendencia a incrementar la cifra. En Japón estos teléfonos han aumentado su demanda al 6% anual.
Hay varias razones que están provocando este efecto entre los norteamericanos, ingleses, españoles y seguramente mexicanos, todos buscan alejarse de la hiperconexión, sobre todo después de trabajar con ella por varias horas, es decir, la mayor parte de personas que utilizan redes sociales o que están frente a una pantalla, terminan agotados y huyen de ellas, por eso prefieren sustituir el Smartphone por un teléfono que sólo los ayude a comunicarse por voz, un teléfono “tonto” que los mantenga comunicados y que los aleje de todo lo relacionado con redes sociales.
Pero esta es sólo una razón, hay otra causa por la que varias personas abandonan los Smartphone, la seguridad es otra de ellas, las personas que quieren pasar desapercibidas buscan estos teléfonos tontos. Y es que nada se le pude ocultar a un Smartphone, conoce nuestros contactos, las veces que nos llaman, nuestra ubicación, nuestros mensajes por Whats app, que pueden contener los más escondidos secretos.
Las redes sociales y el buscador Google, le ayudan al teléfono inteligente a tener los datos de los usuarios al día, conversaciones, fotografías, ubicaciones, horarios, llamadas, amigos, nada se le puede ocultar a este dispositivo que hace maravillas y que lo cobra como una madre regañona, por si fuera poca, la compañía telefónica que utiliza el usuario, tiene la obligación de entregar todos los datos de su dueño y guardarlos por dos años.
¿Y qué pasa si se pierde un teléfono tonto? Otra razón para utilizarlos, la perdida no es dolorosa, en un smartphone sin seguro, sí lo es, perder por lo menos 10 mil pesos duele, pero duele aún mas que los asaltantes roben datos: Contraseñas, accesos a cuentas bancarias, horarios y hagan mal uso de la información.
La batería de un teléfono tonto puede durar hasta tres o cuatro días, un teléfono inteligente dura máximo 12 horas, una razón más de porque algunos usuarios los están cambiando.
No se hasta dónde las personas estén verdaderamente dispuestos a desconectarse de sus teléfonos inteligentes, lo que sí es un hecho es que este efecto de abandonar los smaprtphone es una realidad y comienza a impactar en usuarios que se han dado cuenta del daño que les hace más tecnología después de sus trabajos, a quienes no quieren estar tan ubicados y que se han cansado de tanta información.
¿Ustedes se atreven a desconectarse de su teléfono inteligente?
Opinion para Interiores:
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Periodista especializada en temas de tecnología desde hace 20 años