Las candidaturas independientes fueron celebres en las elecciones de renovación federal y local de este año, se avizoraron como un logro democrático frente a un régimen de partidos inflexible y voraz sin recato.

         La reacción, sin embargo,  de las instancias de poder locales, Puebla Veracruz, entre otras entidades,  no fue favorable. Lejos de abrir y flexibilizar las normas de control electoral se cerraron duramente, como el gobierno poblano de Rafael Moreno Valle, bajo el efecto de “pánico público” procedió a exigir como requisito la ratificación de las firmas en el recinto del Organismo Público Local. Ante la muestra autoritaria de poder, será la Corte la que defina de la legalidad de protección al miedo

         El Instituto Belisario Domínguez que preside el senador Miguel Barbosa Huerta, realizó el seminario “Nuevas formas de participación político electoral,  abocado al examen de los ciudadanos candidatos,  en el que los partidos políticos no favorecieron, “rechazaron incluir  como modelo jurídico” debido al miedo de “quienes ejercen el poder”, acentuó el senador poblano.

         La normatividad de los partidos políticos debe flexibilizar sus requisitos de registro, de manera que un fenómeno de representación espontánea y generalizada no encuentre ningún óbice de ser reconocida como una nueva ley sino como acatamiento a la Constitución. Así lo expresó con toda claridad el magistrado del Tribunal Electoral, Manuel González Oropeza: “la omisión legislativa  no puede ser pretexto o justificación para que una candidatura independiente no se registre. ¿Por qué? Se trata de un derecho fundamental, es un derecho previsto en la Constitución y no en la ley.

En consecuencia, la ley o la ausencia de la ley no pueden impedir el registro y la tramitación de una candidatura independiente. Es por tanto, considerar como ineludible e inevitable que la nueva ley electoral de Puebla carezca de vigencia constitucional. Los retos en las candidaturas independientes, conciernen a que las leyes no pueden restringir ya el derecho a ser votado como candidato independiente,  como la nueva ley electoral de Puebla, sino que deben de observarse los principios constitucionales del debido proceso, de proporcionalidad, de equidad para los candidatos independientes.

En tal virtud, el futuro se abre al perfeccionamiento de los candidatos independientes.

Los muertos que vos matáis, Gobernador; “gozan de cabal salud”.