Caballo que alcanza gana y "Tornado" fue el primero en entrar a la Arena Monterrey montado por un jinete que despertó preocupación entre los aspirantes presidenciales cuando ganó la gubernatura de Nuevo León.

Aunque "El Bronco" se rodeó de sonrisas en su toma de posesión de este domingo, la realidad es que a ningún partido político ni a las televisoras hizo gracia que aún sin sentarse en la silla de gobierno, el nombre de Jaime Rodríguez Calderón sea incluido en la lista de posibles candidatos rumbo al 2018.

"El Bronco" logró sacudirse la marca PRI y venderse como un producto diferente de aquellos modelos coptados por la ambición política y económica. "Independiente o no" supo ganar la confianza de un electorado vapuleado por un gobierno irresponsable y gastalón.

Muy a su estilo ha pedido que todos se corten las uñas para que apliquen correctamente el presupuesto limitado que hereda de su antecesor, a quien advirtió auditorías en cada una de las áreas para determinar el tamaño del hoyo financiero y proceder en consecuencia.

Como nada justifica que una administración entregue una deuda de casi 100 mil millones de pesos; una tropelía de ese tamaño amerita forzosamente sanciones de índole penal y los regios demandan que la guillotina caiga sobre la cabeza de Rodrigo Medina.

Lo cierto es que la gente está cansada de que en las transiciones de gobierno, los números se acomoden al gusto de las administraciones salientes; regalando dentro de la cortesía política, una licencia de impunidad. Afortunadamente hay ciudadanos que saben diferenciar entre un gobierno tramposo y otro omiso.

Ya lo decía Jorge Chabat recientemente en su visita a la UDLAP, la regla de oro que funciona en México: "Político no encarcela a políticos". Y vaya que sobran ejemplos en este país para determinar que hay mucho gobernante mentiroso y cómplice.

Por esta razón, "El Bronco" tiene la oportunidad de demostrar que los independientes son una nueva opción de gobierno; si logra proyectarse como un político congruente, honesto, transparente, cercano y eficaz alentará un mayor número de registros independientes en próximas elecciones.

Más allá de que lo empiecen a encasillar como un gobierno populista por advertir que "a los bandidos se les acabó la fiesta, los moches y las transas, así como los lujos a costillas de la gente"; este hombre abrió la competencia política remando contra corriente.

Sin duda "El Bronco" es el personaje político del 2015. La hora de la verdad llegó. Tiene muchos días por delante para encausar el rumbo de Nuevo León y afianzar el nuevo perfil del político mexicano.

Si equivoca el rumbo sepultará a los que vienen detrás de él y le habrá dado razón a los que en el poder han traicionado la confianza ciudadana; en caso contrario, vendrá la andanada de descalificaciones para detener a un fuerte competidor presidencial.

Es casi seguro que "El Bronco" ya le quitó el sueño a más de uno; y eso que apenas empieza a escribir su historia como gobernador. Ya veremos qué depara el destino y sus circunstancias para Nuevo León y el país. No me queda duda que si las cosas le salen bien, se aproximará a Los Pinos en "caballo de hacienda".

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