Más claro ni el agua. En un intento desesperado, patadas de ahogado dirían, Rafael Micalco se desmarca de Moreno Valle y destapa la cloaca de las negociaciones al margen de los partidos.

Álvaro Delgado, el especialista de la revista Proceso en temas de la derecha mexicana destapa otra cloaca, la del control por el partido y por la candidatura en 2018 con un común denominador, la enemistad con Felipe Calderón.

Otra cloaca más estuvo a punto de crear alboroto mayor, pero la tapa fue puesta a tiempo, tuvo que ver con las diferencias entre los panistas por el control de los casinos en Puebla, un asunto por demás productivo y de moda ahora en la Feria de Puebla, que nunca antes había sido escenario del juego ajeno a los gallos.

Y por si fuera poco la detención de Carlos Talavera y posterior liberación abre otro espacio para los hedores del pasado mezclados con el presente.

Imagine el lector que Talavera ha sido siempre un hombre del sistema, desde los tiempos universitarios, su participación estuvo de la mano de las decisiones en el centro del país por conseguir desmantelar al Partido Comunista de la UAP.

En sus últimas épocas Talavera se cobijó muy bien con Jesús Morales Flores, fue su fiel escudero cuando los movimientos de Morales en la CNC que derivaron en disturbios a las puertas de la institución, ahí está la fotografía publicada en Proceso aquella vez, se ve a Talavera agarrando a golpe a un contrario de Morales Flores.

Todos en la política poblana saben de la íntima relación entre ambos, pero también de la aversión del morenovallismo al ex líder estudiantil.

Sin embargo Talavera alcanzó la candidatura del PRD en San Martín, un distrito donde más que los partidos los que mandan son los mafiosos, los caiques, los dueños del negocio del mercado, de las telas al mayoreo, del punto de garita del contrabando y otras lindezas.

Talavera fue de izquierda y luego priísta, buscó incluso la dirigencia del partido en Puebla y siempre de la mano de Jesús Morales Flores. A muchos extrañó su candidatura por San Martín cobijado por el PRD.

A otros más su temprana detención antes del inicio de campañas. Talavera acusa al PRI y Socorro Quesada de maniobrar con la PGR su detención. Pero si ésto fuera cierto, el morenovallismo debía estar enterado de la maniobra contra Talavera, la relación de Arely Gómez con el gobernador es más que cordial.

La especulación crece en torno a si Moreno Valle estuvo o no atrás de la detención de Talavera; en qué puede beneficiarle o perjudicarle.

Imagine el lector que el gobernador haya sido el último en enterarse de la captura.

Y a todo ésto a quién beneficia el escándalo de Talavera, a Garrido del PAN, a Angélica Salazar del PRI, a Peñaloza reciente adquisición de Movimiento Ciudadano, o a la negociación por debajo de la mesa.

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Video en: http://youtu.be/Ifk4AI53mmQ