A punto de cumplirse 27 años de la declaratoria por la UNESCO de la Zona de Monumentos de Puebla como Patrimonio de la Humanidad, un grupo de destructores y sus cómplices protectores se atrevieron a conmemorar los 50 años de la Carta de Venecia, incluido uno de sus firmante por México, Carlos Flores Marini en un acto más social que académico donde la ética fue la asignatura pendiente.

Nunca se leyó la Carta, tampoco de advirtieron las enormes violaciones que ha sufrido al menos en los cuatro años del gobierno de Rafael Moreno Valle, sin duda uno de los gobernadores con menos apego al patrimonio edificado y a las costumbres vernáculas.

Dice el Artículo 3 del documento:

"La conservación y restauración de monumentos tiende a salvaguardar tanto la obra de arte como el testimonio histórico".

Y aquí otros en el mismo tono:

"Artículo 4.

La conservación de monumentos implica primeramente la constancia en su mantenimiento.

"Artículo 6.

La conservación de un monumento implica la de un marco a su escala. Cuando el marco tradicional subsiste, éste será conservado, y toda construcción nueva, toda destrucción y cualquier arreglo que pudiera alterar las relaciones entre los volúmenes y los colores, será desechada.

"Artículo 7.

El monumento es inseparable de la historia de que es testigo y del lugar en el que está ubicado. En consecuencia, el desplazamiento de todo o parte de un monumento no puede ser consentido nada más que cuando la salvaguarda del monumento lo exija o cuando razones de un gran interés nacional o internacional lo justifiquen". (No el antojo del gobernante)

Sobre los lugares monumentales, es decir los conjuntos histórico-artísticos el Artículo 14 señala:

"Los lugares monumentales deben ser objeto de atenciones especiales a fin de salvaguardar su integridad y de asegurar su saneamiento, su tratamiento y su realce. Los trabajos de conservación y de restauración que en ellos sean ejecutados deben inspirarse en los principios enunciados en los artículos precedentes".

La Carta de Venecia firmada por ICOMOS México y en consecuencia por el Gobierno de México a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores, constituye un documento internacional, legal, que obliga a las partes firmantes a sujetarse a los artículos señalados.

Tres ejemplos de la violación reciente en Puebla son: La destrucción de la Casa del maestro Márquez en la Plazuela del Torno para edificar lo que sería la base terminal del Teleférico, fue demolida violentando leyes nacionales e internacionales hace casi dos años y ninguna autoridad local o federal obligan a la restitución del daño.

Los millonarios gastos en fachadismo y pintura realizados con el pretexto de la sede del Tianguis Turístico. La casa de la 7 Oriente y la 4 Sur es un clarísimo ejemplo de lo que es una pésima intervención que sólo buscó la imagen para la foto. El inmueble a punto de caerse está perfectamente pintado y un verdadero bosque asoma por puertas, balcones y azoteas.

Y qué decir de la intervención en Cholula donde el gobernador Moreno Valle quiere construir un falso histórico, contrario totalmente a la Carta de Venecia.

¿Dónde ha estado el ICOMOS o el doctor Flores Marini en todos estos abusos de la autoridad?

jesusmanuelhicloud.com

Video en: http://youtu.be/wbbgXnibvHQ