Los cárteles de la comunicación

  • Ruby Soriano
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El próximo miércoles seguramente detonará el antes y después en la vida política de Puebla, en lo que se vislumbra será el desenlace del caso Chalchihuapan, según el dictamen de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.

Las versiones que han trascendido en los últimos días, abren esa posibilidad de mirar imputaciones hacia personajes claves en la actual administración gubernamental de Puebla.

Caerán cabezas –dicen algunos-, pero se resguardará “el divino poder”; lo cierto es que los tiempos llegaron.

Hoy me ocupo de analizar el comportamiento mediático, el mismo de una pléyade de periodistas y columnistas entregados con pluma, libreta, ordenador y lo que haga falta, al servicio de quienes pagan por evento.

Me cuestiono si aquellos que defenestraron las distintas versiones sobre la causa de la muerte del niño de Chalchihupan tendrán la suficiente ética, para reconocer sus equívocos, o lo que es más, dar la misma cobertura y espacio a la resolución del organismo responsable de resguardar los derechos humanos.

En un abierto mercadeo de información, el caso Chalchihuapan se convirtió en ese referente vergonzoso que mostró las entrañas del periodismo mercenario, el que cobra por tapar, sellar, amordazar o encubrir lo que se les ponga enfrente, incluso un asesinato.

En el análisis frío de la credibilidad de los medios de comunicación, resuelvo que una gran parte de ellos, nos salen debiendo. Incluidos “los paladines” de la verdad como “la Aristegui”, que en territorio poblano prefirió marcar distancia y cerrar la boca, antes que raspar al dueño de las canicas.

Lamentable futuro “promisorio” el medios de comunicación no solamente poblanos, sino en todo el país.

La comercialización de titulares y el encapsulamiento de los escándalos y abusos de los gobernantes en turno, han convertido a los “profesionales” de la comunicación, en serviles empleados externos que escriben por encomienda y bajo el mandato de quien pague más.

Ante tales hechos es bueno recordar que: “Los carniceros de hoy…..serán las reses del mañana”.

Y es que seguramente, muchos medios y comunicadores que hoy se autocensuran, volverán a tirarse al piso para negociar y vender sus lealtades a quienes sean los relevos de quienes hoy mueven los hilos del poder.

Esa parte estrictamente reservada a “la venta de espacios publicitarios” en medios de comunicación pasó a la historia. Lo de hoy, en una gran parte de la prensa, radio, televisión y medios electrónicos es el mercadeo, la venta de contenidos, el financiamiento de columnas, el patrocinio de medios “a modo” y el padrinazgo de nuevos “valores de la pluma” quienes hacen honor al mote de “los cárteles de la comunicación”.

“Si el periodista transa con el Poder (…) destroza el mejor argumento de su legitimidad y el único escudo de su fortaleza”…..Tomás Eloy Martínez

@rubysoriano rubysoriano@gmail.com http://mediatikos.worpress.com/

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Ruby Soriano

CEO Mediatikos Consulting. Ganadora Napolitan Victory Award como Mujer Influyente de la Comunicación Política 2019. Consultora y Estratega en Comunicación Política, Gubernamental y Campañas Electorales. Periodista y Analista Política en medios digitales