Rafael Moreno Valle, pésimo manejo de crisis/ 2

  • Manola Álvarez S.

Decíamos en la primera parte de este artículo que después de la muerte del niño José Luis Alberto Tehuatlie Tamayo como consecuencia de la represión a pobladores de  Chalchihuapan, el pasado 9 de julio, el cuarto de guerra de Rafael Moreno Valle actuó de forma totalmente errónea.

Rafael Moreno Valle y sus colaboradores se escondieron y al final decidieron dar la cara enviando al secretario de Gobierno Luis Maldonado y al Procurador Victor Carrancá Bourget a decir a los medios que la muerte del niño fue causada por un cohetón que detonaron los manifestantes, mismo que lo alcanzó y que éstos estaban armados con piedras de grueso calibre. Dichos comentarios desataron las burlas, en especial en las redes sociales.

Así que lo pensaron mejor y organizaron una costosa campaña mediática cambiando  su declaración y asegurando que tenían noventa y ocho dictámenes periciales que indicaban  que el menor falleció como consecuencia de “una onda expansiva” producida por un artefacto explosivo que le causó “edema cerebral hemisférico por contusión temporal y frontal del lado izquierdo, con hematoma subdural agudo y fronto temporal izquierdo con fractura fronto parietal ipsilateral y pérdida  de tejido óseo local”

Nuevas burlas.

Algunos caricaturistas manejaron que la onda expansiva causa muerte cerebral. Pero que Carrancá no especificó si del niño o de él. Es tan absurdo que un cohetón cause una onda expansiva de tal magnitud, que no podemos menos que soltar la carcajada.

Además en el noticiero de radio fórmula de López Doriga, preguntaron a Carrancá si no le parecía que la Procuraduría era juez y parte en los peritajes- Él respondió con mucho orgullo, que existía un estudio técnico-científico realizado por la División Científica de la Policía Federal, pero se le olvidó precisar que ese organismo estuvo conformado  y a cargo de Facundo Rosas Rosas cuando fungía como Comisionado General y que hoy es secretario de Seguridad Pública de Puebla. Tampoco dijo que don Facundo estuvo a cargo del operativo en contra de los manifestantes.

Mintió Carrancá cuando informó que el menor fue internado en el hospital General de Cholula. No fue así. El niño ingresó al Hospital General del Sur, tal y como lo aclaró el abogado de la familia Raúl Rodriguez. También falseó los hechos al decir que los peritajes estaban avalados por la fundación Mexicanos Primero, aseveración que motivó una carta aclaratoria abierta del presidente Claudio X González donde se negó lo dicho, además de señalar que su representante en Puebla, Maroni Pineda, solo asistió como invitado a la conferencia de prensa aludida.

Igual trató de hacer creer que Martín Romero Montes, manifestante que perdió una parte de la mandíbula y la lengua, lo que le hizo perder el habla, o el que perdió un ojo Hugo Jimenez, no sufrieron la onda expansiva, sino que fueron lesionados por las piedras de grueso calibre que llevaban sus compañeros y que, extrañamente, dejaron heridas en la misma forma que la del niño victima de la onda expansiva. Esto a pesar de las declaraciones de las víctimas sobre el hecho de que sus heridas las había provocado algún cilindro del tamaño de un bote de espray.

La estrategia inicial fue pedir a la Procuraduría General de la República que atrajera las investigaciones para que, a cambio de no sé qué, emitiera un dictamen avalando sus mentiras. Pero Murillo Karam está muy ocupado con el caso de “Mamá Rosa”, en donde se le echaron encima Fox, Marthita y los intelectuales Krauze, Meyer y Aguilar Camin. (Y ahora qué dirán después de conocer los testimonios de las niñas abusadas sexualmente por la benefactora que además las torturaba y castigaba en forma despiadada, razón por la cual ya le dicen la Marcial Maciel de Zamora). De ahí que, supongo, la Procuraduría General no haya atendido a la petición de Rafael Moreno Valle.

Valiéndose de la estrecha relación de su titular con Juan Pablo Piña (hijo de Patricia Kurczyn y Mariano Piña Olaya) habían solicitado la opinión de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (Recordemos que, como lo hizo su madre, el abogado también trabajó cerca de Raúl Plascencia Villanueva). Es obvio que esperaban un fallo favorable basándose en los reconocimientos del gobierno de Moreno Valle hacia el ombusman nacional.

Sin embargo, debido a  las aberraciones del Procurador, después de 22 días del desalojo violento, mediante un boletín Villanueva notificó que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos investiga “las violaciones graves a los derechos humanos en las que incurrió la Policía estatal que derivaron en la muerte del niño José Luis Tehuatlie, así como lesiones a nueve pobladores”. Y aquí surge una duda: ¿Será que el presidente de la CNDH necesita los votos de los diputados priistas para reelegirse?

El secretario de Gobernación conminó a Luis Maldonado a que sostuviera un dialogo con los inconformes en la ciudad de México, mismo que se negó a sostener en Puebla. Al otro día Moreno Valle declaró a los medios de comunicación que los hechos se investigarían hasta sus últimas consecuencias y que se castigaría a los culpables.

La estrategia cambió. Quizá porque del gobierno federal les leyó la cartilla. O tal vez debido a que el gobernador de Puebla encontró la coyuntura para recuperar credibilidad y mejorar su ya de por sí deteriorada imagen.

alvarezenriqueta@hotmail.com

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Manola Álvarez S.

Licenciada en Derecho y en Ciencias Diplomáticas UNAM. Catedrática en la UNAM y en la UDLAP. Diputada en la L Legislatura del estado de Puebla.
Escritora y periodista.