Fundación Jenkins y Udlap en líos familiares y jurídicos

  • Raúl Torres Salmerón

Una serie de problemas jurídicos afectan actualmente a la familia Jenkins. El problema ha sido abordado por columnistas económicos de los diarios de la ciudad de México.

Extrañamente en Puebla no se publica una sola línea informativa. Sabido es que de la Fundación Jenkins hoy en problemas depende en grado sumo la Universidad de las América Puebla, cuyo rectorado está a cargo del inefable Luis Ernesto Derbez, un panista foxista que despachó como Secretario de Economía y de Relaciones Exteriores en el sexenio de la “pareja presidencial”.

En Puebla la familia Jenkins a lo largo de su historia, han realizado multitud de obras: el Centro de Convenciones, Amparo, los Clubes Alpha, la Udlap y un largo etcétera. El Museo Amparo proviene de la misma fortuna a través de don Manuel Espinosa Yglesias.

En Puebla el misterio rodea el asunto, al igual que el inicio de la fortuna de William O.  Jenkins y Gabriel Alarcón Chargoy a mediados del siglo pasado. De acuerdo a lo publicado, lo que sucede entre la familia y la fundación es lo siguiente:

Según J. Jesús Rangel, en Milenio nacional del 12 de mayo de 2014, la ruptura entre los integrantes de la familia Jenkins, de acuerdo a Guillermo Jenkins de Landa, es un desacuerdo en el cambio de estatutos de la Fundación de la Universidad de las Américas para ampliar de cinco a siete los integrantes del patronato, más un suplente, a principios de 2012

Indica que sería inoperante y personas sin experiencia como sus hermanos no podrían leer estados financieros, saber de relaciones laborales, la toma de decisiones estratégicas y de inversión, porque los recursos de la fundación no son legado familiar que se pueda utilizar unilateralmente. Hay reglas claras, hay candados.

Por ello Guillermo impulsa denuncias penales y civiles contra su padre Guillermo Jenkins Anstead, su madre Elodia Sofía de Landa y sus hermanos Roberto, Juan Carlos, Margarita y María Elodia.

Por ello se ha convertido en la piedra del zapato porque detectó abusos de confianza en operaciones financieras en el edificio de Reforma e Insurgentes y en Cabo San Lucas.

Su padre de 83 años era un hombre de principios y valores inquebrantables, pero ya está grande. Guillermo llevaba los libros de las cuatro fundaciones creadas con el patrimonio de su abuelo y se involucraba en todos los consejos consultivos para estar más cerca de la administración y cuestionar números y funcionamiento.

La última vez que vio a su padre le dijo: “Ya no queremos que participes en nada”. Le preguntó el por qué y respondió: “No sé, y me tengo que ir con la mayoría”.

Los nuevos patronos utilizaron 2 millones de dólares para pagar abogados contra Guillermo Jenkins de Landa cuestión prohibida por los estatutos y puede ser un acto fraudulento, decidieron además otras medidas: que el fondo de retiro de los trabajadores de la universidad por 45 millones de pesos lo use la institución y abrieron oficinas de lujo en Santa Fe, en la capital del país.

La universidad, cuyo rector es Luis Ernesto Derbez, factura al año mil 300 millones de pesos y el Colegio Americano 180 millones. Guillermo presentó denuncias ante la Junta de las Instituciones de Beneficencia Privada de Puebla, la procuraduría local y ante el gobernador por las irregularidades, que ya son de escándalo.

Asegura: “El patrimonio que legó mi abuelo William O. Jenkins Biddle es del pueblo de México y debe destinarse a educación, salud, deporte y cultura; ahora pueden utilizarlo en lo que sea, y es ilegal. ¿La solución? Que se aplique la ley y volver a nombrar a todos los patronos”.

LA FUNDACION ES DEL PUEBLO

En otra columna, fechada el 22 de abril de 2014, el mismo Jesús Rangel escribe que don Manuel Espinosa Yglesias, ex presidente y director general de Bancomer, afirmó en 1995 que la “Fundación Mary Street Jenkins es y seguirá siendo del pueblo de México”.

Su señalamiento como presidente de esa fundación fue acompañado de una denuncia contra Guillermo Jenkins Anstead —nieto del fundador William Oscar Jenkins— y su esposa María Elodia Sofía de Landa, por sus pretensiones de controlar la fundación y sus recursos.

Estos dos personajes  son acusados de presunta “corrupción, desvío de recursos, graves violaciones estatutarias, falsificación de documentos oficiales”, entre otras cosas, por Guillermo Jenkins de Landa, a quien no dejan ejercer sus funciones como patrono y secretario de la Fundación Universidad de las Américas de Puebla que recibe recursos precisamente de la Fundación Mary Street Jenkins.

El 26 de marzo, ante la junta de las Instituciones de Beneficencia Privada del Estado de Puebla, Jenkins de Landa afirmó que los millonarios recursos que deberían canalizarse para apoyar la educación y la cultura “se desvían en beneficio del pequeño grupo que la dirige”, entre los que están el rector de la universidad, Luis Ernesto Derbez.

La lista completa de los involucrados incluye a Guillermo Jenkins Anstead, Elodia Sofía de Landa, Manuel Mestre Martínez y Roberto Jenkins de Landa, además de Mónica Ruiz Huerta, vicerrectora; Mario Vallejo Pérez, director de Finanzas; Avril Zarina Flores, directora de Crédito y Cobranza; Sergio Roberto Barrera, director de Auditoría, y Jesús Salvador Mijangos Patiño, director de Asuntos Jurídicos.

JENKINS NO MODIFICÓ ESTATUTOS

El 9 de mayo en el diario El Universal, Alberto Aguilar, columnista económico asegura “que ni siquiera Manuel Espinosa Yglesias, quien fuera el primer presidente de la Fundación Mary Street Jenkins se atrevió a modificar los estatutos de esa institución creada por su amigo y socio para promover educación, cultura y deporte en nuestro país”.

Esa es la causa de que Guillermo Jenkins de Landa, el mayor de sus nietos, demanda la nulidad de los actos corporativos empujados por sus padres y hermanos.

Jenkins de Landa también está convencido de que su familia tampoco llena la experiencia y pericia profesional que se requiere en la parte financiera.

EL TESTAMENTO DE JENKINS

Entre paréntesis, hay que destacar una cláusula del testamento de William Oscar Jenkins, que es una verdadera lección de vida para pobres y sobre todo para ricos: “Siempre he tenido la firma convicción de que en bien de los hijos los padres no deben dejarles grandes fortunas como herencia, sino más bien enseñarlos a trabajar para que ellos mismos ganen lo que necesitan”.

Jenkins creó la fundación porque no estaba de acuerdo en ceder su enorme fortuna a sus descendientes directos.

De acuerdo a la denuncia del nieto mayor, que ahora se desahoga en tribunales, la familia habría dirigido 2 millones de dólares al proyecto inmobiliario Reforma Bicentenario que se construye entre Reforma e Insurgentes en el DF, para desde ahí desviarlos y sufragar su defensa legal.

Además el propio Jenkins de Landa se sumó a otra denuncia que existe por un posible daño al patrimonio de la Fundación de la Universidad de las Américas, pues asegura que en cuentas por cobrar que había por 80 millones de pesos, se optó por hacer no exigible un terreno que se tenía como dación en pago y que tiene un valor de 30 millones de pesos.

También queda por ver si en su momento la Junta de Beneficencia de Puebla, acéfala desde febrero, ratifica las controvertidas decisiones que tomó Amado Llaguno Mayaudón cuando era presidente de la misma, al aprobar los cambios a la Fundación Mary Street Jenkins.

Aclara que el gobernador Rafael Moreno Valle ya está al tanto, dado que el propio Jenkins de Landa le informó en una entrevista reciente.

La columna Capitanes del diario Reforma alertó también hace pocos días sobre el asunto y señala “que la familia que ha labrado una destacada historia en Puebla, pues está detrás de tres fundaciones, la Universidad de la Américas-Puebla -dirigida ahora por el ex canciller, Luis Ernesto Derbez-; el Colegio Americano de Puebla y el Club Alpha. O sea, su actividad está regida por la Ley de Instituciones de Beneficencia Privada de ese Estado.

En el diario Excélsior, el columnista Darío Celis, también publicó el asunto desde agosto de 2013. Los datos son escalofriantes desde el punto de vista económico.

Asegura que el conflicto en la Fundación Mary Street Jenkins, con una fortuna superior a 900 millones de dólares, está creciendo.

KRAMER CONTRA KRAMER

También hizo lo propio Alberto Barranco, columnista económico de El Universal, el pasado 30 de abril. Describe como cuantiosa la fortuna del empresario estadounidense William Oscar Jenkins en un fideicomiso que permitiría crear la Fundación Mary Street Jenkins, cuyo objetivo sería la realización de obras altruistas, un nieto de éste acusa a los integrantes del patronato de utilizar los recursos de éste con fines patrimonialistas.

Seña que los recursos que en 1954, por voluntad testamentaria del entonces zar de los cines en el país, en alianza con Manuel Espinosa Yglesias y Gabriel Alarcón Chargoy, se destinarían a promover y sostener instituciones de beneficencia y colegios públicos, se asumen prácticamente como herencia.

El escándalo plantea un Kramer contra Kramer, dado que el denunciante, Guillermo Jenkins De Landa, involucra en la querella a sus padres y tres de sus hermanos.

LOS ANTECEDENTES DEL CASO

El 8 de mayo de 2014, el columnista Alberto Aguilar publicó los antecedentes del caso:

-A mediados del año 2013, el patronato de la conocida Fundación Mary Street Jenkins sufrió una profunda transformación al incorporarse prácticamente toda la familia descendiente de su fundador William Oscar Jenkins, quien falleció en 1963 a la edad de 85 años.

-El movimiento fue rechazado desde el principio por Guillermo Jenkins de Landa, uno de sus nietos, quien en consecuencia fue expulsado, lo que ya motivó de su parte acciones legales de carácter civil y hasta penal contra su familia.

-Acusa a Guillermo Jenkins Anstead, de 83 años, y a Elodia Sofía de Landa de Jenkins, de 75 años, sus padres, de asumir la fundación como si fuera una herencia de su abuelo, en contraposición al espíritu del empresario estadunidense que decidió conformarla en 1954 para que su patrimonio atendiera causas sociales.

-Hace 18 años Jenkins Anstead, su esposa y su primogénito --ahora en contra de su familia--, dieron batalla para evitar que la Fundación Jenkins y otras tres, entre ellas la Fundación de la Universidad de las Américas, fuera asumida por el desaparecido Manuel Espinosa Yglesias y sus hijas.

-De 1996 a 1998, hubo una cruenta lucha legal que al final perdieron el ex propietario de Bancomer y sus hijas Ángeles y Guadalupe. Se comprobó que su designación en el patronato violó los estatutos.

-Fue hasta el 2000 cuando la Junta de Beneficencia de Puebla acató la resolución de los tribunales con Melquíades Morales, quien para ello fue amenazado de incurrir en desacato.

-En su defensa el propio Espinosa Yglesias, quien falleció a los 91 años el 8 de junio de 2000, aseguró que sus acciones sólo tenían el propósito de defender la Fundación Jenkins que creó su ex socio y amigo, frente a la intención de su hijo y su cónyuge de hacer suyo el patrimonio ahí depositado.

-Fue así que creó la fundación Mary Jenkins en 1954 con el nombre de su esposa y se constituyó en 1963, año en que Jenkins falleció.

-Un mes antes se creó la Fundación Club Alfa de Puebla, en 1967 la del Colegio Americano de Puebla y en 1985 la de la Universidad de las Américas hoy a cargo de Luis Ernesto Derbez, ex secretario de Economía con Vicente Fox y quien en los jaloneos ya fue involucrado en un fraude contra el patrimonio de la misma.

-En el actual patronato de la Fundación Mary Street Jenkins ya sólo hay un miembro que no es de la familia, en este caso Manuel Mestre Martínez, de 92 años.

-El resto del patronato lo componen  el propio Jenkins Anstead, su esposa; Juan Eustace Jenkins, un sobrino, y Roberto Jenkins deLanda —quien manejó la cadena de cines Cinemark—, Juan Carlos Jenkins de Landa, Margarita Jenkins deLanda y María Elodia Jenkins de Landa.

-Para esos movimientos se modificaron los estatutos de la fundación y apenas en marzo se nombró a RobertoJenkins como patrono coordinador, figura que no existe en el andamiaje legal de la misma.

-La Junta de Beneficencia de Puebla que no hace mucho encabezaba Amado Llaguno Mayaudón dio el beneplácito sin restricción a los cambios. Esa Junta se encuentra acéfala desde febrero de 2014, lo que significa que no hay ninguna autoridad ex profeso.

-El asunto en los tribunales va para largo. Hay la confianza del demandante en revertir los actos corporativos ya ejecutados en la Mary Jenkins y que pronto seguramente se reproducirán en las otras fundaciones, entre ellas la de la Universidad de las Américas, tan importante para miles de jóvenes.

La duda surge de inmediato. Habrá que analizar la nueva ley que envió el gobernador Rafael Moreno Valle Rosas llamada   Ley de Instituciones de Asistencia Privada, El Poder Ejecutivo de Puebla envió al Congreso local una nueva Ley de Instituciones de Asistencia Privada en la que incrementa sus facultades sobre el órgano responsable de vigilar la contabilidad de esas organizaciones.

La ley vigente señala que el mandatario local tiene la atribución de designar al presidente, secretario y vocal de la Junta de Asistencia Privada, mientras la iniciativa le delegaría además la responsabilidad de elegir a un tesorero.

¿Hay gato encerrado? ¿A quién está dirigida la ley? ¿Se favorecerá al nieto primogénito o  al resto de la familia Jenkins? ¿Los diputados legislarán como siempre, al vapor o fast track para cumplimentar los deseos y caprichos de su gobernador?

Pronto lo sabremos.

En fin, como escribió Gabriela Mistral (Chile,  1889-1957) en su poema Riqueza:

Tengo la dicha fiel

y la dicha perdida:

la una como rosa,

la otra como espina.

De lo que me robaron

no fui desposeída;

tengo la dicha fiel

y la dicha perdida,

y estoy rica de púrpura

y de melancolía.

¡Ay, qué amante es la rosa

y qué amada la espina!

Como el doble contorno

de dos frutas mellizas

tengo la dicha fiel

y la dicha perdida.

raultorress@hotmail.com

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Raúl Torres Salmerón

Abogado. Periodista. Ex Director de La Voz y El Sol de Puebla, El Heraldo y El Popular. Ex Director de Comunicación Social del Gobierno Estatal y en dos Gobiernos Municipales.