La sal de la Tierra
- Atilio Peralta Merino
“La sal de la tierra” es el título de una cinta emblemática de la industria hollywoodense , protagonizada en 1954 por la actriz mexicana Rosaura Revueltas bajo la dirección de Herbert J. Biberman, su exhibición en carteleras trajo consigo el inició en serie de las pesquisas que Joseph McCarthy dirigiera desde el Senado de los Estados Unidos en contra la industria del espectáculo.
En “La sal de la tierra” se narra la historia de una huelga llevada a cabo por los trabajadores de una compañía minera que explotaba yacimientos de cinc en Nuevo México, y en la que entrarían en conflicto, en primer término, las prerrogativas de los trabajadores anglosajones en relación con las de los mexicoamericanos que eran sus compañeros de faena; y que terminaría en segundo término, por hacer aflorar los conflicto que vivían las esposas de los trabajadores.
En resumidas cuentas, los conflictos raciales y de género enmarcados en una lucha laboral, que se plasman en la cinta de Biberman, conformarían un coctel que, a los ojos del “Comité de investigaciones sobre actividades anti-estadounidenses del Senado de los Estados Unidos” resultaría ser por demás explosivo.
La película de Diego Luna sobre Cesar Chávez, recientemente estrenada en carteleras inicia aludiendo el gran cambio social que se vivió en los Estados Unidos con la promulgación de la legislación laboral de 1936, la célebre “Wagner Act” que, como se relata en la propia película de Luna, no amparaba en sus disposiciones a los trabajadores agrícolas.
El gran logro de Chávez, “gigante moral de nuestro tiempo” llegó a decir de él el Senador Robert Kennedy, habría estribado en hacer extensivo a los trabajadores agrícolas los beneficios de la legislación laboral, y tendríamos que reconocer sus alcances a una etapa que se extendió más allá de la vida física del luchador mexicoamericano.
En 1997 los trabajadores de la pisca de la fresa del valle de San Fernando, California realizaron una marcha que desembocaría en el Capitolio en la Ciudad de Washington. D.C:; y que sería el anuncio de las magnas concentraciones del 10 de abril y 1° de mayo del 2006 llevadas a cabo en toda la Unión Americana y que cimbrarían las estructuras del poder mundial del sus cimientos.
César Chávez con su acción social se habría erigido en “la sal de la tierra” como el personaje que caracterizaría Rosaura Revueltas en 1954, en una cinta cuya impronta, por lo demás, se deja sentir a cabalidad en la reciente filmación que recrea la vida del luchador de la pisca de la uva en California.
albertoperalta1963@gmail.com
Opinion para Interiores:
Anteriores
De formación jesuita, Abogado por la Escuela Libre de Derecho.
Compañero editorial de Pedro Angel Palou.
Colaborador cercano de José Ángel Conchello y Humberto Hernández Haddad y del constitucionalista Elisur Artega Nava