San Pedro Cholula, por mucho tiempo secuestrada por el caciquismo, que la condenaron al atraso en su desarrollo y pobreza de sus habitantes, ahora, una vez más, tiene nuevas autoridades municipales encabezadas por José Juan Espinosa. El será el responsable de que la milenaria ciudad que vive, no tenga más de lo mismo y efectivamente, durante su administración de 4 años ocho meses cristalice su progreso y desarrollo.
La toma de protesta del nuevo alcalde estuvo preñada de promesas y buenos deseos. Los cholultecas, acostumbrados, pero cansados de tanto engaño, escucharon con un dejo de ironía y duda, la perorata de José Juan Espinosa a quien finalmente le concedieron el beneficio de la duda.
El desbordado crecimiento urbano y poblacional de esta milenaria ciudad que vive, a diferencia de Uxmal, Chichen Itza, Tulum y Teotihuacan que son ruinas, obliga a sus nuevas autoridades a cumplir. Las necesidades son muchas y los servicios escasos. La pasada administración municipal de extracción panista, encabezada por la inefable Dolores Parra, hizo todo, menos cumplirle a los cholultecas.
Ahora toca al controvertido José Juan Espinosa demostrar de que está hecho y demostrar que el reciente nombramiento de Pueblo Mágico fue acertado y no solo un capricho.
Sabremos esperar para conocer si sus constantes monsergas, escuchadas en la tribuna del Congreso del Estado, conferencias de prensa, mítines o en debates personales, quedan atrás y dedica capacidad y todo su tiempo para trabajar y cumplir a la ciudadanía cholulteca, que por cierto, escuchó con reserva las promesas del nuevo alcalde, tomando en cuenta que su historial político, no es del todo recomendable, desde aquel affaire que tuvo con la alcaldesa saliente Dolores Parra sobre la famosa “mochada”.
La suspicacia que aún existen entre un buen sector de los cholultecas en la figura de José Juan Espinosa, se reflejó en la escaza asistencia a la plaza de la Concordia. Sin embargo, se notó el poder de convocatoria que tuvo el nuevo alcalde con la clase política de los tres niveles de gobierno. Presentes Juan Carlos Lastiri, Subsecretario de Sedesol, delegados del gobierno de la república, diputados federales y locales. Asistieron solo dos ex presidentes municipales: Ramón Blanca y Juan Pablo Jiménez Concha.
La nota vergonzosa la dieron los políticos Dante Delgado, presidente nacional de Convergencia y la doña Ana Teresa Aranda, quienes llegaron con más de 30 minutos después de iniciado el evento. También las críticas y malestar, no se hicieron esperar por parte de los propietarios de cafeterías y restaurantes ubicados en el portal. A todos ellos los obligaron a cerrar sus negocios para que en el corredor se sirviera la comida para festejar la toma de posesión. Nuevas formas y estilos. Ni hablar. SALUCITA DE LA BUENA.
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