Para Karla López Albert, QEPD

  • Socorro Santin Nieto

Las dos hicimos lo mismo, subimos las fotos al Facebook,  pidiendo que se buscará al culpable de la desaparición de Karla, exigimos que se pusieran a trabajar los funcionarios de la procuraduría, que si era el novio que se hiciera justicia. No sabíamos que al mismo tiempo muchas personas en Puebla, a través de las redes sociales, estaban pidiendo lo mismo, que la buscarán las autoridades, algunos la conocían otros no.

El día jueves 06 de febrero cuando estábamos en nuestro pequeño negocio, mi hija Mónica me comentó que había desaparecido una amiga, de su amiga Marisol Montes Baro la abogada de la familia López Albert, que ella la conocía. Yo sin conocerla le dije que subiéramos sus datos al Facebook, para que ayudáramos a localizarla. Siempre que nos llegan fotos de desaparecidos (as) las compartimos,  pienso que de esa forma podemos ayudar al menos, para que si alguien que esté lejos ve las fotos y los (las) reconocen lo reporten. Creo sinceramente que no hay dolor más profundo que alguien que amas con todo tu corazón desaparezca y no sepas donde está.

El viernes como a las 15:00 horas, Mónica me dice que ya habían encontrada a Karla muerta, sentimos mucha rabia, indignación, ¿cómo? es posible que sucedan este tipo de cosas, en el país, en Puebla, donde supuestamente nunca pasa nada, y en donde nos enteramos cada día que pasa, de asaltos, secuestros, asesinatos.  Impactadas, comenzamos a buscar la información, (mi piel se puso chinita), me dice que la chica desaparecida tiene un apellido poco común, lo busca me dice que es Albert. Le comentó, que yo tuve una compañera que tiene ese apellido.

En la mañana del sábado 08 de febrero, leo noticias sobre Karla en la Revista de Proceso, y entonces me entero que su mamá se llama María Esperanza Albert Razo, sí, mi compañera  de escuela de la primaria y de la secundaria de la ya desaparecida Universidad Femenina de Puebla que se ubicó en la Antiguo Hotel de las Diligencias, 4 Norte número 6; me indigno más de lo que ya estaba.

Estaba muy enojada,  porque había desaparecido  y no habían hecho nada las autoridades por encontrarla, pensaba que los ciudadanos cada día estamos más y más frágiles, eso si saber que era hija de alguien a quien conocí en una etapa de mi vida y que era mi vecina, pensaba que no era posible,  el enojo aumenta y es proporcional a la impotencia.  Me pregunto si en esta ocasión fue porque Karla quiso defender al hijo que llevaba en su vientre, y eso hizo le costó que la golpearan salvajemente, provocándole un aborto y luego la asfixiaron hasta quitarle la vida y creo que la vida que vivimos en México es cada día más peligrosa para toda la ciudadanía.

Por el Facebook nos enteramos que Marisol convocaba a una manifestación para exigir justicia por Karla, sin pensarlo dos veces mis dos hijas y yo nos pusimos de acuerdo para acudir las instalaciones de la Procuraduría para solidarizarnos con la familia de Karla. Ahí  pintamos las cartulinas que llevábamos y las repartimos.  Fuimos pocas las personas que acudimos, pero definitivamente todos estábamos consternados que en Puebla estén pasando este tipo de cosas, la mayoría conocíamos a la familia o a la víctima, hubo algunas personas que sin conocerla habían asistido porque ya están cansados de tanta impunidad.

Ahí parados (as) los manifestantes pedíamos justicia para Karla bajo los rayos del sol, vemos que empiezan a salir como 100 trabajadores de la Procuraduría, hombres y mujeres de camisa blanca con pantalón azul, nos voltean a ver y se van a la derecha de la procuraduría. No entendimos que pasaba. Después llega un auto de la policía y comienza a sacarnos fotos, les decimos que se pongan a trabajar, se van  y  regresan como a los 15 minutos. Regresan ahora más policías, son dos autos y llegan dos en moto y llegan otros caminando. Nos extrañó somos manifestantes tranquilos, no gritábamos, no insultábamos, comienzan a preguntarnos ¿qué hacemos ahí?, ¿cuáles son nuestros nombres?

Algo que a mí en lo particular me extraño, fue una señora como de unos 55 años, guapa, delgada con el cabello pintado de pelirrojo, se puso a gritar a insultar a la policía, y decir que la habían amenazado, haciendo mucho escándalo, provocando a los policías, familiar de nadie, conocida de nadie, hablo con los periodistas les dio su teléfono, provocando, provocando, ninguna de nosotros le hizo eco, no le hicimos eco, solo la prensa, le sacaba fotos, la entrevistaba.

Llegó Laura Bozzo, planteando que le  va a dar seguimiento y promete justicia, entran solo Laura y Marisol a entrevistarse con la directora de comunicación social de la Procuraduría, salen dos horas después, da una entrevista. Yo en particular no estoy de acuerdo con el estilo de Laura, nunca he visto un programa suyo, pero si con la presión de ella, se localiza realmente al responsable de este crimen, pues que bien que este.

Se va Laura, se termina las protestas, esperando que los funcionarios hagan lo que les pedimos justicia para Karla, no a la impunidad. La señora de cabello pelirrojo se aleja, ya no llega a la funeraria, solo estuvo en la protesta, tratando de que hubiera enfrentamientos con las autoridades.

Nos encaminamos hacia la funeraria, veo a Pera, hacia 40 años que no, nos encontrábamos, pero de todos modos duele la muerte de su hija. Ella esta serena a pesar de su dolor, una amiga suya le dice que hay una justicia divina, ella le contesta que quiere la justicia de la tierra. Que no descansará hasta no ver el culpable en la cárcel. Le doy el pésame lamento que nos veamos en esas circunstancias, en otro momento el recuentro hubiera sido de ¿cuántos hijos tenemos? ¿Qué hacen? ¿Qué estudiaron?, si tenemos nietos. No fue eso, solo fue un lo siento mucho, compartimos tu dolor. Nos despedimos.

Hoy enterraron a Karla. No hay noticias de quien es el culpable. Lo que si presenciamos que una madre que además es  profesionista, hoy decide luchar en contra de los feminicidios, por el crimen que cometieron contra su hija; la caótica situación del país y la impunidad, cada día hace que más personas, se decidan luchar contra la situación por la que atraviesa el país.

Me pregunto por qué los gobernantes y nosotros percibimos dos ciudades diferentes, dos estados, dos países,  para ellos no pasa nada, para nosotros cada vez tenemos que tomar más precauciones, para vivir nuestra vida cotidiana, no podemos encerrarnos hay que trabajar y además eso no sería vida.

Algo que sin duda debe de ponerse sobre la mesa y legislarse, es  obligar a los ministerios públicos que inmediatamente que se reporte que una persona está desaparecida, se empiece a investigar, y no esperen hasta 72 horas, para empezar a localizarla. Muchas veces contestan que se han de haber ido con el novio, la novia o que se enojaron con la familia. Y no hacen nada para buscarla, y esto es anacrónico e ineficiente, se ha comprobado en el ámbito internacional, que muchas veces se puede recuperar a una persona con vida en las primeras 48 horas, después es demasiado tarde. En este caso los padres de Karla se enteraron que estaba muerta hasta el 6 de febrero, cuatro días después de que la mataron. Hubo 26,121 desparecidos en el sexenio de Calderón, éstos son considerados muertos después de 15 años.

Yo creo firmemente que podemos cambiar al país donde vivimos, a través de la participación de la sociedad civil, puede ser presencial, puede ser a través de las redes sociales, en donde cada día se participativa más. Lo que debemos de reflexionar, es que la calidad de la democracia que tenemos, es proporcional a la calidad de sociedad civil que somos. Mientras no reflexionemos y estemos conscientes de nuestros derechos, que los gobernantes, la administración pública, y las legislaturas, federales, estatales y municipales, deben estar al servicio del pueblo y no para servirse del él seguiremos viviendo en la impunidad. DESCANSE EN PAZ KARLA LÓPEZ ALBERT.  PUEBLA ESTA DE LUTO. UNA VELADORA POR SU ALMA.

Opinion para Interiores: