Política de altísimo nivel en Puebla

  • Raúl Torres Salmerón

En el estado de Puebla en los últimos tres años, la actividad y las decisiones políticas que han tomado las autoridades que llevan el timón del estado, y en general de las dirigencias políticas de todos los partidos, son sensacionales y fabulosas que pueden calificarse como “decisiones de altísima política en Puebla”.

Veamos unos cuantos ejemplos:

-Desmantelamiento de mil policías asignados a la vigilancia del municipio de Puebla, con el consecuente aumento del índice de delitos. Muchos de los policías se concentran en instalaciones policiacas donde toman el sol, no hacen nada, checan sus ocho horas y se van.

-El primer Congreso del Estado, 2010 a 2013, obedeció a ciegas y aprobó sin mayores discusiones las iniciativas y reformas de ley enviadas por el Poder Ejecutivo. Un ejemplo es el cambio a las tarifas en la Ley Estatal del Agua. No nos espantemos, siempre ha sido así en los gobiernos sexenales de todos los partidos.

-Fernando Manzanilla Prieto, de estratega electoral, pasó a Secretario General de Gobierno, fue ilusionado con ser el alcalde y terminó como diputado local plurinominal. Por razones personales y familiares ni siquiera rindió protesta de  ley. Pese a los argumentos en contra esbozados por el mandatario a El Sol de Puebla, lo ético, familiar y correcto es que hubiera tomado protesta y después solicitado licencia. No es convincente el argumento de Ramova, pese a que sus panegiristas difunden lo contrario. Hay mar de fondo.

-Todo se soluciona con cambios de tipo legal. La política no prevalece, sino el autoritarismo. Clarísimos ejemplos son las llamadas Ley Mondragón y la Ley Pacheco. La primera puso fuera de combate al ex dirigente estatal del PAN y la segunda al dirigente sindical del Ayuntamiento de Puebla, Israel Pacheco.

-Los cambios en el gabinete estatal abundan. Ninguno de los secretarios hace planes. A la fecha van 24 y tres ajustes a la Ley de la Administración Publica.

-Derribar un edificio de varios años, que servía pero era muy feo. Ahora se construyó uno nuevo para verlo bonito. En plena Zona Dorada está el nuevo edificio de la Procuraduría General de Justicia del Estado.

-Nepotismo en la sucesión del Congreso del Estado. Mario Riestra Piña, deja la presidencia de la Junta de Gobierno de la LVIII Legislatura a su hermana Susana Riestra Piña. Como diría el cómico y filósofo Pompín: “Qué bonita familia”.

-Un clarísimo ejemplo de política de altísimo nivel lo fue la sucesión del Sindicato de  Trabajadores al Servicio de los Poderes del Estado de Puebla y Organismos Descentralizados. En principio hubo 15 aspirantes, mismos que fueron amenazados con liquidarlos, otros fueron separados de sus cargos.  Al final hubo una candidata de unidad que despacha como Secretaria General del Sindicato, Rosalía Barranco Hernández.

-La diputada federal del PRD, Roxana Luna se ha quejado de amenazas de personeros del gobierno por tener una actitud crítica contra el gobierno.

-Actuación a capricho superior del Instituto Electoral del Estado y el Tribunal Estatal del Estado de Puebla. Invalidaron elecciones y revocaron triunfos, pero los quejosos y afectados recurrieron al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación quien le dio la razón a la mayoría de quejosos.

-Un clarísimo ejemplo de lo anterior fue que el TEPJF ordeno sancionar dos veces por acto anticipado de campaña en la junta auxiliar de San Andrés Azumiatla en abril pasado al sujeto apodado “El Tony” de apellidos Gali Fayad, mejor conocido por las canciones que interpreta a la menor provocación y candidato electo a la Presidencia Municipal de Puebla.

-La construcción de grandes obras y compra de aparatos, como el Teleférico y la Rueda de la Fortuna, demuestran un gobierno de ocurrencias. Ninguno de estos proyectos y muchos otros como el Puente Carlos Camacho, el Viaducto Zaragoza, por citar algunos, no fueron ofrecidos en la campaña electoral y menos en el Plan de Desarrollo. Ahora viene un tren ligero Puebla-Cholula, el Museo Internacional de Arte Barroco y un Segundo Piso a la autopista México-Puebla.

-En el PRI, que no sabe ser oposición, menudean los rijosos, empiezan a surgir las tribus, las decepciones y las divisiones. No se le mira en un futuro cercano que se pueda recomponer. Todo por perder en las elecciones el gobierno del estado. Muchos son morenovallistas.

-En el PRD no cantan mal las rancheras. Siguen las divisiones y surgen más tribus. Los priistas llegan al PRD, pero siguen siendo una fuerza ínfima.

-Nueva Alianza empieza con cambios. A la postre se volverá aliado del priismo.

-¿Pero es que acaso hay más partidos? En Puebla existe un solo partido: el morenovallismo.

Aparte de la llegada de la armadora de vehículos Audi, las innumerables obras, remodelación de hospitales, centros de salud, construcción de puentes y pavimentación de concreto hidráulico en la capital, cuestiones innegables y que están a la vista, debe reconocerse que el gobierno ha trabajado.

Pero en cuestiones de política de altísimo nivel, es otro cantar. El problema es que aún lo mejor está por venir y vamos por más.

Como decía la abuelita de un viejo político poblano: “Que Dios nos agarre confesados”.

En fin, como escribió el poeta Efraín Huerta (México 1914-1982) en su poemínimo titulado Planes:

Todos

los hacen

para un

borroso futuro.

Yo los hago

para un

siniestro

pero clarísimo

pasado.

raultorress@hotmail.com

 

Opinion para Interiores: 

Anteriores

Raúl Torres Salmerón

Abogado. Periodista. Ex Director de La Voz y El Sol de Puebla, El Heraldo y El Popular. Ex Director de Comunicación Social del Gobierno Estatal y en dos Gobiernos Municipales.