Administración pública y liderazgo

  • Alejandro Armenta Mier

La recuperación económica a razón de la competitividad no sólo depende de las reformas que se implementaran sino de la calidad, la eficiencia y la buena gestión en la administración pública; elemento clave en la provisión de valor público y bienestar social, condición que exige la consolidación de líderes y equipos capaces de emprender procesos para lograr avanzar en la administración pública.

Se podría decir, que al contar con liderazgo por parte de los gestores públicos, éstos serían capaces de llevar al máximo nivel las capacidades para la formulación, diseño e implementación de políticas públicas así como contar con las habilidades de gestión interna que permitan poner a los grupos de trabajo en marcha y conseguir un entorno que favorezca la implantación de estrategias y el logro de objetivos.

Pero las organizaciones públicas están sometidas en estos tiempos a varios efectos y entornos complejos, que van desde la proliferación de redes que podrían tender a desfocalizar el conocimiento y el poder hasta factores motivacionales que pudieran limitar el desarrollo.

Podríamos, entonces, hablar de un contexto óptimo de la administración pública en esta etapa que transita México, en donde se requiere de gestores públicos con un mayor conocimiento; capacidad para el manejo de emociones; noción de herramientas para actuar con más efectividad; habilidades y competencias profesionalizantes; capacidad para escuchar y generar la línea adecuada para la gestión del conocimiento; capacidad para promover la innovación en las actividades al servicio de los ciudadanos; compromiso con la democracia y la inclusión; con valores como calidad, flexibilidad, proactividad, eficiencia y compromiso; con capacidad para generar cambios y romper con la dinámica de una gestión centralizada; con convicción real por buscar la mejora continua de sus organizaciones y por movilizar el talento de las personas.

Pero además -en su rol dentro de las organizaciones de la administración pública- requieren de un liderazgo transformador, que integre equipos políticos y profesionales comprometidos para llevar a la institución hacia una administración inteligente y promover un cambio real para contribuir de manera positiva con la Nación.

Este prototipo de gestores públicos son los que el Gobierno de la República necesita para impulsar y consolidar las estrategias y reformas impulsadas.

Solo así podremos crecer, renovar e innovar en la gestión y la administración de los servicios públicos, que incrementen el buen gobierno y puedan favorecer la transformación de México.

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Alejandro Armenta Mier

Maestro en Administración Pública, presidente del Senado de la República y presidente de la Comisión de Hacienda. Más de 34 años de su vida dedicado al servicio público. Mis principios: ser útil, agradecido y acomedido.