El fin de año y el principio de otro es tiempo de ponerse al día en el pago de  impuestos, servicios y documentos varios. Esto ocupa el tiempo de mucha gente y es oportunidad de evaluar  cómo anda Puebla en sus canales de relación con el hombre común. Constatamos en días recientes varias fallas que deberían atenderse con diligencia, sobre todo porque algunas tienen que ver con ingresos para el gobierno, y a veces da la impresión que se obstaculiza la captación de dinero.

Hay asuntos de competencia de los gobiernos estatal y municipal, pero también del sector privado.

El pago de la verificación vehicular en el módulo de Finanzas en Plaza San Pedro fue francamente espantoso. Un monumento a la incompetencia administrativa y falta de sensibilidad. De entrada hay que asignarle su parte al causante: vi acudir ahí a muchos que no habían cumplido ni en tiempo ni en forma su verificación y lo hacían a última hora. La irresponsabilidad también se paga, hay que decirlo.

Pero si se trata de captar dinero, miles o millones de pesos en unos cuantos días, ¿por qué no poner a funcionar múltiples módulos en los centros comerciales, al menos en diciembre y enero, justo cuando la gente tiene dinero a la mano y quiere ponerse al día en sus deudas con el gobierno? . Vi cientos de rostros irritados lanzando maldiciones al gobierno por esa ausencia de criterio. Dicho de otro modo, lo que se ganó en elogios por la iluminación festiva, se echó a perder con este malestar de miles de ciudadanos.

La solución es sencilla: imaginación en la instalación  temporal de espacios de servicios ágiles, a un costo menor si se comparan los millonarios ingresos que se pueden captar.

Otro caso: mucha gente acude a solucionar su problema de verificación a una oficina del área de ecología que funciona cerca de Cholula, a un costado de la recta…y ahí ni resuelven ni orientan al ciudadano. Y son  también cientos los que pierden el tiempo y resultan prácticamente defraudados.

La renta de bicicletas turísticas en el centro parece una noble intención con torpe mecanismo. Una turista noruega quiso alquilar una y ¡la oficina del ayuntamiento correspondiente abre hasta las 10 de la mañana! Y le pedían una tarjeta de débito y por no usarla se quedó con un palmo de narices, como les sucedió  a muchos estudiantes locales y forasteros. ¿Cómo se les ocurre pedir este documentos a jóvenes carentes de nexos con los bancos..? Y este sector, me parece,  es el más demandante.

Criterio, señores, criterio..!

Se anuncian reiteradamente servicios de auxilio inmediato en situaciones  de riesgo, pero es el caso que se incendia una casa en la colonia Gabriel Pastor, en la 41 Poniente y 9 Sur,  la semana antepasada, ¡y  tardan media hora en llegar los bomberos!,  cuando su cuartel central está  a un par de kilómetros y con sirena abierta podrían haber estado ahí en 6 o 7 minutos, ¿qué pasa?. En cambio, llegaron primero varias patrullas y unos 14 policías que sólo se hacían bolas, todos se comunicaban con sus celulares como una demostración de Telcel o para grabar un video promocional. ¡Qué ineficiencia!

Más sobre inseguridad: la Casa Arzobispal está en la 45 Poniente esquina con 3 Sur, y es fama  pública que en ese sector, alrededor de la iglesia de Huexotitla, se cometen frecuentes robos de autopartes y asaltos…¡y no hay una sola patrulla!. Finalmente, la sede de una autoridad religiosa de tal importancia merecería al menos un apoyo en materia de seguridad de tipo preventivo, de manera permanente, como se da en múltiples dependencias donde sobran las patrullas y los vigilantes…

En ese mismo sector, en los últimos días asaltaron un Oxxo en la esquina de 43 Oriente y 16 de Septiembre, a un costado de la librería El sótano; en la esquina de ahí cerca, en una sucursal de Bancomer, han asaltado a por los menos 3 cuentahabientes al retirar dinero;  aparte de atracos a otros negocios privados; dos asaltos en menos de 15 días al Sanborns situado a cien metros de ese lugar.¿Qué pasa?

Y debe consignarse que la 43 Oriente-Poniente es una de las calles más patrulladas, entonces ¿por qué fallan…quién diseña y vigila los operativos…quién supervisa?

Sigue la reparación de tuberías y calles por múltiples rumbos de la ciudad, y esto está muy bien, pero  ¿y la orientación vial a los manejadores para no crear congestionamientos vehiculares y “chorizos” de autos de kilómetros de longitud en horas pico? Basta informar, orientar con señales y agentes, colocar letreros plásticos calles antes, ofrecer alternativas  viales con oficiales, patrullas y sistemas de comunicación.

Finalmente, pero de la mayor importancia, algo simple y sencillo: usen los medios para orientar a la gente. Eso sí, aunque sea machaconamente, siempre será útil y la población  lo agradecerá.  Para eso sirven la radio y la televisión y los portales de internet.

Actuar, así sea de buena fe,  pero sin explicar, sin informar, sin comunicar (las obras, acciones o servicios de gobierno) es dejar vacíos que, aparte de crear problemas de imagen, actos de reprobación y maldiciones, se llenan con comunicación espontanea negativa de la sociedad, y se echa por la borda lo positivo que se pueda ganar en otras áreas.  ¿No le parece a usted?

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