Los contrastes más importantes de la Reforma Política
- Denisse Ortiz Pérez
La semana pasada fue aprobada la reforma política en el Senado, la cual establece modificaciones sustanciales en materia política y electoral. A continuación comparto mi punto de vista sobre cuatro puntos principales en los que uno debe poner particular atención en los alcances de los cambios propuestos que tendrán consecuencias y costos políticos para todos los mexicanos.
- La reelección de legisladores y alcaldes
En este Primer punto se aprobó la reelección de diputados y senadores hasta por 12 años (para diputados a partir de 2015 y para senadores a partir de 2018). Sin embargo, conceder la reelección primero dependerá de las cúpulas partidistas antes que del voto ciudadano, porque un legislador sólo podrá aspirar a la reelección por el mismo partido que lo postuló, a menos que haya renunciado a él antes de cumplir la mitad de su gestión. La reelección legislativa no entraría en vigor para los legisladores actuales.
Y en la reelección para diputados locales y alcaldes, los congresos locales quedamos obligados a legislar para introducir esta figura en las leyes estatales.
Lo negro en esta modificación es que la elección de los 200 diputados según el principio de representación proporcional quedo intacta, y que el número de senadores, de los cuales 64 son electos por el principio de mayoría relativa, 32 por el principio de primera minoría y el resto mediante la figura de representación proporcional, ni si quiera entró a discusión. Debemos darnos cuenta que este es un reclamo de la sociedad y que hay que atender dicha demanda, ya que en su percepción “los Pluris” sólo sirven para el reparto de cargos y liderazgos de los partidos políticos y no presentan a los ciudadanos.
No perdamos de vista que esta modificación, también propiciará una competencia desigual, si no se fiscaliza de forma adecuada el gasto de campaña, ya que tenemos dos tipos de candidatos; unos de ellos con el acceso a recursos públicos durante su administración y una mayor promoción de su imagen. Y otros que solo contarán con los tiempos de campaña y menos recursos económicos.
Y aquí cabe mencionar un punto positivo en esta reforma; la Nulidad de elecciones sólo en rebase de gastos de campaña. Para todos los partidos. Ahora solo esperemos que la fiscalización de los gastos se realice de forma adecuada.
- Se crea el INE, que tendrá que coordinarse con órganos estatales
Se crea el Instituto Nacional Electoral (INE), que sustituirá al Instituto Federal Electoral (IFE). El número de consejeros subirá de nueve a 11. Se mantendrá el método de selección actual, lo que significa que seguirá eligiéndolos la Cámara de Diputados por mayoría calificada, esto es, dos tercios del pleno. El INE no organizará todas las elecciones, sino que se encargará principalmente de las federales y se coordinará con los órganos estatales para las locales. Podrá organizar contiendas en los estados a petición de una entidad o atraerlas cuando considere que pueda haber inequidad.
El consejero presidente provisional del IFE, Benito Nacif Hernández, dio a conocer el posicionamiento a nombre de los demás consejeros y del secretario ejecutivo. Dijeron que el cambio de denominación del IFE al Instituto Nacional Electoral “implicará costos excesivos e innecesarios” y generará confusión en la credencial para votar, que es el “documento de identificación más utilizado, seguro y confiable, con el que cuentan los mexicanos”.
También señalaron que los costos de la administración electoral se incrementarán significativamente. Consideraron que la concentración de facultades en el órgano electoral difícilmente dejaría tiempo “para su adecuada implementación en el Proceso Electoral Federal 2014-2015” y se “pone en riesgo los veinte procesos electorales estatales y el Proceso Electoral Federal 2014-2015.
La pregunta aquí es: ¿realmente era necesario la modificación del nombre de IFE, un nombre con el que la ciudadanía ya estaba familiarizado?, por que no solo realizar la adecuaciones a dicho instituto dotándolo de las atribuciones que se plantean.
3. Más votos para mantener un partido político
Aumento del 2% al 3% el porcentaje de votos que un partido deberá obtener para conservar el registro. Debido a la proliferación de micropartidos sin representatividad. Es necesario elevar el umbral de permanencia de los partidos que solo sobreviven gracias las negociaciones que hacen con otros partidos.
No se trata de desincentivar la participación de la sociedad a través de la creación de nuevos partidos, sino que se busca garantizar la real representación de los intereses de la ciudadanía y disminuir los partidos que solo viven del chantaje y apoyo a reformas en las que su número de legisladores resulta útil para la votación de reformas trascendentales como esta.
4. Paridad entre hombres y mujeres en el Congreso
Las candidaturas a la Cámara de Diputados y al Senado deberán ser 50% para hombres y mujeres por igual, este punto había quedado pendiente para otros gobiernos y representa un adelanto para fomentar la equidad de género.
Quise cerrar esta líneas con uno de los puntos de la reforma que me parece más que plausible, es un lugar que por derecho hemos ganado las mujeres y que estoy convencida que traerá grandes cambios a la vida política de este país. Siempre el hablar de reformas siempre implica esperar el resultado de las mismas. Pero sin duda la sociedad en su conjunto como siempre, tendrá la ultima palabra.