El regalo navideño

Prestos a cumplir con los acuerdos tomados con las compañías petroleras extranjeras, y dueñas del mundo, las cúpulas partidistas se aprestan a dar el gran golpe en contra de la soberanía de nuestra nación

Desde luego les urge sacar adelante la reforma energética la cual sin duda dejará grandes beneficios, no a los mexicanos sino, a los eternos ganones de siempre, de ahí que esperamos un gran embate mediático que intentará convencernos de las grandes bondades que nos esperan si sumisos aceptamos la aprobación de este plan perverso.

Y es que esta “brillante idea” puede ser vendida  fácilmente con la falsa premisa de que las cosas van a mejorar, ya que las condiciones deplorables en la que vive gran parte de la población le hace susceptible de aceptar este acto si esto le hace vislumbrar una supuesta mejora en sus condiciones de vida, de ahí que los mensajes dirigidos a ese gran sector vayan en el sentido de prometer que su recibo de luz, el gas y las gasolinas  tendrán un disminución considerable.

Así que para los vende patrias solo se trata de un simple mecanismo de transacción económica, de venta o renta, dejando de lado ese gran principio del cual nunca se habla: la soberanía nacional; ya que de concertarse este acto de traición se permitiría que el país quedara sujeto, de aquí en adelante, a que toda decisión en la política nacional, tuviese que pasar por la aceptación o no de los dueños del gran capital, que fue en realidad lo que históricamente provocó la nacionalización de la petróleo, al no ser aceptadas entonces, por parte de los extranjeros, las condiciones de mejora laboral que solicitaban los trabajadores petroleros amparados en las leyes laborales que les otorgaban el derecho de mejorar sus salarios a través del  mecanismo de huelga.

Este hecho de la historia nos deja claro que la nacionalización del petróleo, no fue como resultado de un problema económico, y vaya que lo había, sino solo para demostrar al mundo  que los principios de la revolución mexicana iban en serio y que su gobierno entendía el encargo de ser absolutamente independiente en el rumbo que demandaba la sangre de un millón de muertos que costó este movimiento social.

Se olvidan los apátridas que la historia de nuestro país nos enseña la enorme verdad de que toda intervención extranjera nos ha salido muy caro, esto fue lo que nos pasó con la invasión gringa, con la intervención francesa, con la dictadura porfirista y en los últimos años con las reformas  salinistas que dieron lugar a las grandes privatizaciones que permitieron que un pequeño  puñado de 30 familias se quedará con 80 % de la gran riqueza nacional.

No deja de ser lamentable que el sector de la “izquierda oficialista” hoy se sume a este complot, aun cuando den la cara de una aparente oposición de cartón, y más lamentable aún que el Ingeniero Cárdenas, hijo del gran Lázaro, les siga la corriente y fortalezca la acción del grupúsculo de los llamados “chuchos” quienes desde luego sacarán “raja” de su figura, hecho que quedó más que demostrado con la “permanencia condicionada” del PRD en el  Pacto por México.

No por nada también de este vergonzante partido salió la propuesta de la “regularización” de las marchas en el DF, lo que representa una absoluta contradicción histórica que va en contra de los muchos movimientos sociales cuya lucha se ha desenvuelto precisamente en las calles.

La fecha está prevista, será antes del 15 de Diciembre, aprovechando la mentalidad festiva  que prevalece en esos días… ¡no lo permitamos!

Debemos oponernos con todo a  este acto de traición a México.

Demandemos una consulta pública.

No aceptemos este triste regalo navideño que la clase política pretende  enviarnos con fecha anticipada.                                                             

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