Como si no nos bastase con los mafiosos políticos que tenemos; con la runfla de criminales que nos traen asoleados; con los espectaculares fenómenos meteorológicos que inundaron buena parte de varios estados dejando pérdidas aún incalculables; con las porquerías de reformas hacendaria, energética y política que nos pretenden recetar en perjuicio de la mayoría aunque, como siempre, en beneficio de unos cuantos, especialmente de quienes las promueven; con los alarmantes índices de pobreza,  marginación, corrupción e impunidad; para que ahora también nuestro poco ánimo positivo quede en manos de los tarados que lucran y pertenecen a la selección mexicana de futball.

Los tan anhelados “nos vamos al Mundial, nos vamos al mundial” o el “oe oe oe oe” o hasta el “chiquiti bum a la bin bon ba” no llegarán.

He de confesar que no soy adepta de ese deporte que básicamente consiste en perseguir, a través de un campo abierto, una pelotita mientras un montón de genios uniformados, divididos en dos bandos, intentan meterla en una “portería”, sin embargo a la mayoría de mis compatriotas les fascina y en momentos tan críticos como los que vivimos encuentran en este tipo de espectáculos cierto alivio.

El pasado martes, durante el último partido en que jugó nuestra patriótica y eficientísima selección, tras una racha de juegos igualmente desastrosos, finalmente llegamos al punto de festejar los goles metidos en otro partido por los abanderados de nuestro vecino del norte, pues nuestro mal desempeño nos llevó a esperar el milagro de calificar al mundial solo por la vía del “repechaje”.

Pero, para mí, lo más fantástico de ese martes negro fueron las reacciones en las redes sociales que, por un lado, mostraron el talento y el humor mexicano; mientras por el otro, pudimos ver el “antimexicanismo” y “racismo” existente entre centroamericanos y mexicanos.

Así las cosas, habría que destacar, de entre lo dicho por varios políticos, lo escrito por Felipe Calderón en twitter, una joya: “recibí a la selección nacional como campeona del Mundial Sub17, medalla de oro en los Panamericanos, medalla de oro en Olímpicos. Qué pasó?.....Otro gol de Estados unidos!!! Repechaje cortesía de los gringos”. Lo de “gringos” no tiene nombre, pero habrá que ser cínicos y sinvergüenzas para atreverse a escribir algo así después de cómo dejó al país.

O la genialidad escrita por Paola Rojas, conductora de noticiaros en televisa: “Si alguien tiene el descaro de festejar, sugiero la embajada de EUA en lugar del Angel. Al fin está cerquita”.

Pero lo más impactante fue la guerra que se armó en twitter entre mexicanos y centroamericanos bajo los hashtag de #youarewelcomemexico, #porunmundialsinmexico (iniciado por usuarios de Honduras, Costa Rica y Guatemala) y #porunmundialsincentroamericanos que dejaron ver comentarios de lo más racistas y xenófobos:

Aquí algunos de los comentarios vertidos bajo #porunmundialsinmexico:

• Hay un dios….hijos de la chingada”
• Centroamérica Unida……un Mundial sin México
• Iremos al mundial…..pero a vender tacos
• Yo sé bien que estoy afuera (bajo el fondo de la bandera mexicana)
• Cadena de oración para que no gane México
• Baratos los tacos de cerdo y de nopal

Y la respuesta no se hizo esperar:

• No pasan ni de México y ya quieren ir al mundial, no?
• Fotografias de centroamericanos subiendo a “la bestia”
• Orale, chido tu cotorreo pero se te va el tren

En fin, la verdad es que nuestros hermanos de Centroamérica mucho de rencor –por decir lo menos- bien merecido nos tienen, no en vano usan el “nosotros no odiamos a los argentinos porque conocemos a los mexicanos” y es que el maltrato al que los sometemos en su paso por nuestro territorio en busca de un mejor futuro y eso sin contar lo que nuestros amabilísimos cárteles les hacen, ¡es vergonzoso!, y si a eso sumamos el hecho de que, por alguna razón –bastante estúpida, pues compartimos las mismas raíces- nos sentimos una raza superior pues como diríamos cuando niños: “antes nos hablan”.

Pero en tanto sabemos si calificamos o le decimos adiós a Brasil 2014, nos leemos la próxima semana…