En esta ocasión doy seguimiento a mi anterior participación donde comenté acerca de los seis principales retos de las empresas familiares expuestos y discutidos en la 13ª  Conferencia Anual del International Family Enterprise Research Academy (IFERA; http://ifera2013.ifera.org) en St. Gallen, Suiza. Para ello, abordaré el primer reto que se enfoca en examinar el grado de participación de la familia en la administración o propiedad de la empresa, para definirla como empresa familiar. En particular, me referiré a un aspecto poco analizado por los empresarios familiares, consultores y académicos que tiene que ver con la participación de los familiares políticos (no consanguíneos) en la propiedad y administración de la empresa familiar.

Para comenzar este tema, comenzaré por hacer referencia a un modelo que muestra los intereses que se vinculan en la empresa familiar a través de tres círculos que se traslapan: la familia, los administradores/empleados y los propietarios del negocio. Considere por un momento cada uno de estos tres círculos, ¿son internamente similares, idénticos o radicalmente diferentes? ¿Son todos los familiares como flores? ¿Son todos del mismo tipo de flor o de tipos diferentes? ¿Están todos ellos en el mismo estado de desarrollo –en florecimiento, digamos? o ¿están algunos palideciendo mientras que otros están justamente comenzando a florecer? ¿Y qué acerca de los propietarios? ¿Hay variaciones en esta categoría también? Desde luego, podemos identificar variaciones en propietarios que son miembros familiares y no-familiares, o aquellos que están involucrados activamente en el negocio a diferencia de otros que son pasivos. Podemos plantearnos también preguntas parecidas en cuanto al círculo de la administración. Pero exploremos el círculo familiar con mayor detenimiento.

La familia es el círculo que típicamente recibe menos atención aun cuando influye significativamente en el funcionamiento interno de los otros círculos. ¿Qué constituye la familia? Hay muchas dimensiones en esta pregunta, tales como las diferencias que existen entre los familiares políticos, parejas divorciadas y niños adoptados, entre otras. Hay muchas complejidades y consideraciones. Pero la pregunta central gira alrededor de las variaciones de las familias en cuanto a los límites entre los miembros familiares y no-familiares. A menudo, los miembros familiares pueden tener opiniones diferentes sobre estos temas.

Si hay variaciones en cuanto a la propiedad y administración de la empresa, entonces ¿es probable que haya variaciones en lo que cada individuo espera en términos de participación “familiar” en el negocio? Hay muchas variables que deben ser consideradas cuando se define una familia. Y las implicaciones que se adopten o asuman son bastante significativas desde una postura práctica y emocional.

Tratemos de enfocar más cercanamente este asunto y pensar acerca de los familiares políticos (suegros, yernos/nueras, cuñados, etc.), una categoría de miembros familiares que parece estar constantemente en el limbo. En el contexto de la empresa familiar ¿son los familiares políticos miembros o no?

Los familiares políticos vienen de fuera de la familia, de fuera de los tres círculos referidos. A menudo son bienvenidos en el hogar y el círculo familiar. Pero ¿qué tanto puede o debe extenderse esta bienvenida? Por ejemplo, uno puede argumentar que por definición los familiares políticos pueden o no pueden ser propietarios en la empresa familiar a la cual se han unido. Uno podría hacerse una pregunta parecida acerca de que los familiares políticos asuman posiciones administrativas. Y uno puede preguntarse si pueden ser a la vez propietarios y administradores.

Seguramente en algunas familias los familiares políticos pueden y de hecho asumen roles de liderazgo, como en el caso de Bombardier en Canadá que es uno de los muchos ejemplos de una familia global que es dirigida por un familiar político. Aun así, otras compañías familiares prefieren limitar a los familiares políticos a ciertos roles o mantenerlos totalmente fuera de la empresa. En nuestra labor en el Centro de Investigación de Empresas Familiares (CIEF-UDLAP) hemos encontrados que las familias varían significativamente en cómo y dónde involucran a los familiares políticos en el negocio familiar. Y aún, dentro de estas variaciones, hay consideraciones adicionales tales como cuáles de los familiares políticos pueden unirse al negocio, cuándo y en qué roles. Hay también tópicos periféricos que surgen, tales como ¿qué familiares políticos, si alguno, tiene privilegios de recibir o dar prestado?, ¿cuáles son las condiciones de tales transacciones financieras? Y otras políticas relacionadas.

Afortunadamente, hay varios mecanismos para solucionar todos estos asuntos. De hecho, familias progresistas utilizan diferentes maneras para clarificar estos roles y hacer las reglas para el involucramiento de los familiares políticos y la familia en el negocio. Las reuniones familiares y consejos familiares son a menudo útiles para estas discusiones. Generalmente, en empresas familiares que están creciendo las reuniones de familia menos formales evolucionan en el tiempo hacia consejos familiares estructurados.

Es claro que todos los miembros familiares pueden desempeñar muchos roles diferentes en la empresa familiar. Las complejidades y variaciones en la familia y empresa familiar requieren el establecimiento de canales claros y efectivos de comunicación entre y dentro de los miembros familiares y no-familiares. Mientras más temprano en la vida de la familia y el negocio sean establecidos estos mecanismos, más útil  pueden ser durante la vida de la familia y la empresa.

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