Parte del éxito de una empresa, es saber enfocar sus acciones y éstas, que sean coherentes desde su imagen institucional hasta las responsabilidades de cada trabajador. Se evita la pérdida de tiempo, de recursos, de esfuerzos y se gana credibilidad, confianza y se logra llegar a su mercado objetivo.

Hoy, la Fundación Amparo es un ejemplo en cuanto a beneficio social, educativo y cultural no sólo en Puebla sino también en México de aportar una imagen institucional coherente con sus acciones y es que un sector como lo es la beneficencia corre el riesgo de muchos vicios, de pocos resultados y de falsos beneficiarios.

Y la comunicación corporativa juega un rol esencial para llegar al cliente, a los usuarios y de la mano con la tecnología, 2 factores esenciales en el campo de la educación y la cultura.

Y lo que México y el mundo necesitan son niños con cultura y educación.

Aún con la convulsión de la sociedad y la pérdida paulatina de valores, no todo es malo, no todo está perdido.

Tener una adecuada comunicación permite que cualquier esfuerzo por muy pequeño que sea, valga la pena decirlo.

“Confundiendo historias” lo tiene todo: belleza, frescura, inocencia, una comunicación corporal en los pequeños y no tan pequeños, obra social, educación, cultura y muchos niños: “Les enfants du Mexique”.

Aquellos que descubren a través de la lectura, la libertad de imaginar y de unir ideas.

“Les petites filles” que piensan en jardines mientras que otras piensan en playas y unas más que mientas éstas piensan en playas, ellas piensan en las historias de Gulliver.

Ellos, que utilizan sus manos y su mente para “confundir historias”, “Les petites garçons” geniales como lo es la infancia, ideal, llena de risas y alegrías, de las figuras esenciales como lo es una familia  y una casa vista como un hogar.

¿Y la finalidad?

Llegar al mercado infantil y a los padres de familia y a la familia completa con talleres como “Confundiendo historias” que permiten una obra social importante como método la lectura y a la vez, la educación de posibles “célebrités” en el mundo de la literatura.

Acorde a la misión de la Fundación Amparo, la comunicación deja en claro que llega a los grupos que requieren de beneficencia social, con acciones concretas como los talleres de lectura en voz alta, con la sensibilidad de los maestros y la ayuda de todo su personal.

La comunicación cara a cara está demostrado, jamás será superada por la comunicación digital, por ese contacto tan simple y tan básico.