Se ha hablado de cómo los gobiernos se están blindando cada vez más con relación al espionaje informático; sin embargo, se ha descubierto que esta situación no sólo afecta al gigante de las comunicaciones; es decir, nuestro vecino del norte.  País que por décadas ha atacado la vida de muchos países a través de agencias reconocidas y se ha mantenido como potencia mundial gracias a su gran negocio de lasguerras.

Ahora el espionaje también está en China, Canadá, Inglaterra  o Rusia, quienes de manera fortuita también dejan en pie los grandes negocios que se realizan a través de una computadora y las horas invertidas en programación para acceder a los servidores federales de los países en cuestión.

En esta situación, lo que destaca no es la inversión en tiempo, dinero y esfuerzo para que en nuestro país se regulen y se bloqueen con más rigor a las vías de comunicación. Si esto sucediera,  se tendría que recordar que la tecnología avanza en segundos y las leyes normalmente tienen una velocidad pasiva y lentitud extrema.

Lo que leemos en los diarios sobre el tema del espionaje no sólo es alarmante, en sí debería causarnos pánico  a la mayoría de los mexicanos, porque aunque pensemos que no nos afecta o que somos ajenos es posible que sí fuéramos atacados por un Hacker, Black Hat, Script Kiddies o CraKer.

Sólo basta con mirar nuestro teléfono, computadora personal o Tablet y en ninguno de estos equipos se tiene un antivirus legal y por si fuera poco algunas de las aplicaciones o software son legales. Además es necesarios considerar que no se cuenta con acceso seguro a redes o servidores.

A partir de este análisis, es posible asegurar que cada uno de nosotros, como usuarios, estamos constituyéndonos como la puerta de acceso a miles de navegadores mundiales. Lo que daría inicio al hostigamiento electrónico, casos de robo de identidad, falsificación de datos,  pagos indebidos por internet, violación a los derechos de autoría, pornografía, fraude , tráfico de drogas y peor aún terrorismo virtual.

Consideremos que de los países de América Latina, México es  el que  posee el primer lugar en fraudes electrónicos después de Brasil, quien ocupa el 3  lugar a nivel mundial. “Ojo” estos parámetros no son dignos celebrarse, pero sí para hacer una reflexión de cómo la vulnerabilidad está presente todos los días. Basta con encender cualquiera de los equipos donde nos comunicamos.

Por esta razón, debemos estar más atentos a las acciones de seguridad que realizamos, para que no se caiga en problemas o abusos del mal llamado bullying informático y que a los menores se le dé cuidado especial al manejo en sus redes sociales.

Puntualizando, con este contexto no cabe duda que nuestro gobierno pueda pedir o reclamar a la población la información que se pueda filtrar. Sin embargo, como ciudadanos está en nuestras manos resguardar nuestra soberanía nacional y no permitir que se se soslaye nuestra identidad y sello de pensamiento electrónico que se plasma día a día.