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León Trotsky en México: refugio y última morada del revolucionario

  • Lizzette Vela
El político exiliado y perseguido por el régimen soviético, halló su último refugio en el territorio mexicano
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León Trotsky, uno de los principales líderes de la Revolución Rusa, murió el 21 de agosto de 1940 en la Ciudad de México. Su muerte, producto de un atentado orquestado por los agentes de Stalin, marcó el fin de una vida de exilio, lucha y persecución.

Tras ser destituido y desterrado de la Unión Soviética, Trotsky encontró asilo en México gracias al presidente Lázaro Cárdenas, quien le ofreció refugio político en 1936. A pesar de la polarización que su llegada generó, la decisión de Cárdenas le permitió escapar de la constante amenaza de muerte que enfrentaba.

León Trotsky nació en 1879 en Ucrania, y desde su juventud se dedicó a la lucha revolucionaria. Participó activamente en la Revolución de Octubre de 1917 y fue una de las figuras clave en la creación del Ejército Rojo, que consolidó el poder bolchevique. Sin embargo, tras la muerte de Lenin en 1924, Trotsky comenzó a chocar con José Stalin por el control del Partido Comunista. La confrontación ideológica y personal con Stalin lo llevó a ser expulsado del Partido y exiliado en diferentes países, siempre bajo la constante amenaza de los agentes soviéticos.

México, era un país distante en geografía pero cercano en términos de ideología política, se convirtió en el refugio de Trotsky. A pesar de las presiones internacionales, el gobierno de Cárdenas accedió a recibir al líder trotskista, impulsado por figuras como el pintor Diego Rivera. Trotsky y su esposa, Natalia, llegaron a Tampico el 9 de enero de 1937 y se establecieron en la casa de Diego Rivera y Frida Kahlo, en Coyoacán. Durante sus dos años en ese lugar, León Trotsky se dedicó a escribir y reflexionar sobre los eventos políticos globales, pero también a estudiar la realidad mexicana, su historia y cultura.

El exilio no significó el fin de la persecución. A pesar de la protección de Cárdenas, Trotsky seguía siendo un objetivo para Stalin. En mayo de 1940, un grupo comandado por el pintor David Alfaro Siqueiros intentó asesinarlo en su casa de Coyoacán, pero el atentado fracasó. Sin embargo, los enemigos del revolucionario no se dieron por vencidos. El 20 de agosto de 1940, Ramón Mercader, un agente de Stalin, logró acercarse a León Trotsky con el pretexto de entregarle un documento. Usando un piolet, le asestó un golpe mortal en la cabeza.

A pesar de ser atendido de inmediato, León Trotsky murió al día siguiente, hoy, sus cenizas se encuentran en la casa de Coyoacán, lugar que no solo fue su refugio, sino también su tumba. (LV) 

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