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Oaxaca rinde homenaje a Toledo con una exposición inédita en IAGO
Oaxaca es testigo de una nueva muestra que pone en valor la obra gráfica de Francisco Toledo. La exposición Gráfica Toledo, 1976-1987, inaugurada el 28 de diciembre en el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO), presenta 41 litografías inéditas creadas por el artista juchiteco durante su estancia en París. Estas obras, que permanecieron en una colección privada durante décadas, ahora son parte del patrimonio de la Asociación Civil Francisco Toledo.
El director del IAGO, Hazam Jara, explicó que estas piezas nunca se habían exhibido antes. Durante la preparación de la exposición Toledo Ve, que conmemoró el quinto aniversario de su fallecimiento, se decidió montar esta muestra, en la que predomina la obra realizada en el taller Clot, Bramsen & George en París. La colección incluye litografías que ofrecen una visión única del Toledo más experimental, con una paleta de colores más vibrantes, entre ellos un magenta poco frecuente en su trabajo posterior.
Jara destacó que las piezas de esta etapa parisina muestran una variedad cromática que sorprende, ya que en sus últimos años el maestro se inclinó más por tonalidades oscuras. Esto podría estar vinculado tanto a su etapa en París como a las influencias de las corrientes artísticas a las que estuvo expuesto. Las obras revelan su creatividad en un momento clave de su carrera, con figuras que se relacionan con su imaginario: lagartos, sapos, elefantes y, en una pieza, el rostro de Benito Juárez, un homenaje al benemérito de las Américas.
El director del IAGO señaló que la colección tiene un componente único: tirajes más grandes de lo habitual, con impresiones de hasta 100 ejemplares, cuando la obra gráfica de Toledo rara vez superaba los 30. Esta característica, sumada a la presencia de personajes y símbolos emblemáticos de su obra, permite redescubrir una faceta poco conocida del maestro.
Con esta exposición, que estará abierta hasta finales de abril, Jara invita al público a conocer una de las etapas menos exploradas de Toledo, especialmente su relación con la litografía, un medio que cultivó a lo largo de su carrera, junto con el grabado y la pintura. A pesar de que estas piezas tienen más de 40 años, nunca fueron conocidas por los expertos, lo que hace aún más relevante su presentación en el IAGO. (LV)