En Puebla, la legislación no limita la edad para que una persona pueda obtener o renovar su licencia de conducir. Aunque con la edad pueden disminuir capacidades como la visión, los reflejos o la audición, los adultos mayores conservan el derecho de conducir siempre que cumplan con los requisitos legales y acrediten sus habilidades al volante.  

Las autoridades de tránsito exigen que cualquier solicitante de licencia, independientemente de su edad, cumpla con la presentación de documentos como identificación oficial, comprobante de domicilio y la realización de exámenes teórico y práctico. En algunos casos, especialmente para personas mayores de 60 o 65 años, se solicita un certificado médico que garantice sus aptitudes físicas y mentales.  

El derecho de conducir se aplica incluso a quienes tengan alguna discapacidad, siempre que utilicen vehículos adaptados y cumplan con los trámites correspondientes. Las aseguradoras, por su parte, no restringen la contratación de pólizas para adultos mayores, lo que refuerza su acceso a la movilidad con responsabilidad y seguridad.  

El proceso para tramitar una licencia en México es relativamente accesible. En Puebla, como en otras entidades, es obligatorio contar con este documento para circular de manera legal y evitar sanciones. Los requisitos mínimos incluyen ser mayor de edad, aunque también existen permisos especiales para menores bajo el consentimiento de sus tutores.  

Además, la licencia no solo avala la habilidad para manejar, sino que también es un requisito indispensable para muchas actividades laborales. Empresas de transporte y repartición suelen exigir este documento a sus empleados.  

Pese a las libertades que ofrece la ley, tanto los adultos mayores como sus familias deben evaluar regularmente la conveniencia de seguir conduciendo, tomando en cuenta el estado de salud de la persona. La seguridad vial no solo depende de la normativa, sino también de un uso responsable de los vehículos en las vías públicas.  (LV)