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¿La imagen de la Virgen de Guadalupe fue propiedad de China?
La Virgen de Guadalupe, uno de los íconos religiosos más venerados en México y América Latina, estuvo registrada como propiedad de un empresario chino entre 2002 y 2012. Este controvertido episodio surgió debido a que, en aquel entonces, ni la Arquidiócesis de México ni las instituciones gubernamentales habían registrado la imagen del ícono en el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).
Aprovechando esta omisión, el empresario Wu You Lin pagó solo 2 mil pesos mexicanos para obtener los derechos exclusivos de la imagen, lo que le permitió comercializar productos bajo su nombre y restringir su uso por otros fabricantes y artesanos en México.
¿Cómo ocurrió este registro?
El IMPI es la institución encargada de administrar la propiedad industrial en México. En el caso de la Virgen de Guadalupe, se realizó un estudio que determinó que la imagen, a pesar de su relevancia cultural y religiosa, no tenía un registro previo que protegiera su uso comercial.
Esto permitió que en 1998, tras la dispersión masiva de reproducciones de la imagen, el empresario chino presentara su solicitud para registrar los derechos intelectuales. Así, productos como veladoras, estampas y otras artesanías con la representación de la Virgen incluyeron durante esa época la etiqueta “Made in China”.
La exclusividad de Wu You Lin sobre la imagen terminó el 29 de febrero de 2012, cuando se reconoció oficialmente como patrimonio de México, lo que impide que la imagen vuelva a ser registrada por un particular o empresa.
Durante la década que la imagen estuvo registrada a nombre del empresario, artesanos y pequeños comerciantes mexicanos enfrentaron obstáculos para usar el ícono en sus productos. Desde entonces, se ha restaurado el derecho de uso libre para representaciones culturales y comerciales dentro del país.
Este hecho puso en evidencia la importancia de proteger legalmente los símbolos culturales y religiosos de México. La falta de registros adecuados permitió que uno de los íconos más importantes de la identidad mexicana estuviera, aunque sea de manera temporal, bajo control extranjero. (MV)