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Silvia Pinal: icono del cine mexicano muere tras una semana hospitalizada
Silvia Pinal, una de las figuras más icónicas del cine, teatro y televisión mexicana, falleció este 28 de noviembre después de haber permanecido hospitalizada durante una semana en la Ciudad de México. La actriz, de 93 años, ingresó al centro médico el pasado 21 de noviembre por una infección en las vías urinarias, una condición que parecía controlada, pero que finalmente se complicó de manera inesperada.
Los reportes iniciales indicaban que Pinal se encontraba estable e incluso expresaba su deseo de regresar a casa. Sin embargo, su salud empeoró abruptamente. Durante los días previos, su nieta Stephanie Salas fue vista en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, donde evitó dar declaraciones, aumentando la preocupación en torno a la condición de la legendaria actriz.
Silvia Pinal nació el 12 de septiembre de 1931 en Guaymas, Sonora, y desde muy joven mostró inclinación por el arte. Creció en un entorno matriarcal liderado por su abuela Jovita, quien, a pesar de las dificultades, inculcó en Silvia la fortaleza que la caracterizó a lo largo de su vida. Inspirada por su madre Marilú, quien también tenía inclinaciones artísticas, Silvia comenzó a soñar con una carrera en el espectáculo desde la infancia.
A los 11 años, Pinal inició sus estudios en ópera, aunque enfrentó la oposición de su padre adoptivo, Luis G. Pinal. El deseo de triunfar en el mundo artístico la llevó a estudiar taquimecanografía, carrera que abandonó para dedicarse de lleno a la actuación. Con el apoyo de su madre y su padrastro, ingresó al INBA, donde comenzó a destacar en el teatro.
Su vida personal estuvo marcada por episodios difíciles, como descubrir que Luis G. Pinal no era su padre biológico. Moisés Pasquel, su verdadero padre, le ofreció oportunidades en el medio artístico, aunque la relación fue compleja y distante. Pese a estas adversidades, Silvia Pinal se convirtió en una de las actrices más queridas y respetadas de México.
Su trayectoria incluye películas memorables como Viridiana y El ángel exterminador, dirigidas por Luis Buñuel, y fue pionera en la televisión mexicana, participando en la primera telecomedia transmitida en el país. A lo largo de su carrera, recibió numerosos premios y reconocimientos, consolidándose como una de las grandes figuras del entretenimiento en América Latina.
La noticia de su fallecimiento ha conmocionado al medio artístico. Artistas, políticos y admiradores han expresado su pesar y resaltado el legado que deja Pinal, quien durante décadas inspiró a generaciones con su talento y carisma. Su muerte marca el fin de una era en el cine mexicano, pero su obra perdurará como testimonio de una vida dedicada al arte y la cultura(LV)