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Llevan a manga la lucha de los primeros inmigrantes japoneses en México
El manga 'Los samuráis de México: La verdadera historia de los primeros inmigrantes japoneses en Latinoamérica', escrito por el diplomático Hisashi Ueno con el apoyo del investigador Sergio Hernández Galindo y la Asociación México Japonesa, relata las dificultades y triunfos de los primeros visitantes japoneses en México, ya como una nación independiente. Esta obra histórica presenta la lucha de los inmigrantes japoneses en su intento de establecerse en territorio mexicano.
El ministro de la Embajada de Japón en México, Tsukasa Hirota, y el investigador Hernández Galindo explicaron que el manga busca acercar la historia a los jóvenes mediante un formato accesible. Al conocer la historia, Hirota expresó que se maravillaron al descubrir las penurias de estos pioneros, quienes llegaron con pocos recursos y fueron abandonados en el proyecto que inicialmente los trajo al país.
Publicado por el Kyoto International Manga Museum e ilustrado por Konohana Sakuya, el libro está en español y japonés, y se distribuirá en universidades de Japón. La historia aborda la llegada del grupo Enomoto, compuesto por 36 jóvenes inmigrantes que arribaron a México en 1897 con la intención de cultivar café en Soconusco, Chiapas. Sin embargo, el clima, las condiciones adversas y la falta de preparación complicaron el proyecto.
A medida que enfrentaban el calor y la fauna de Chiapas, estos inmigrantes se vieron forzados a dispersarse para sobrevivir. La Revolución Mexicana, que estalló poco después, complicó aún más su situación. A pesar de no involucrarse en el conflicto, los japoneses colaboraron en la reconstrucción de poblados, ganándose el respeto y aprecio de las comunidades.
El ministro Hirota destacó que México y Japón comparten valores de perseverancia. Su breve estancia en México le permitió confirmar esta relación especial, que ha perdurado desde el primer Tratado de Amistad y Comercio del siglo XIX.
Por su parte, Hernández Galindo señaló que el uso de la palabra “samuráis” en el título simboliza el espíritu de los primeros inmigrantes. “Estos inmigrantes aportaron al desarrollo de las comunidades en las que se establecieron”, afirmó.
Durante la Segunda Guerra Mundial, cuando Estados Unidos pidió a México vigilar a sus ciudadanos japoneses, el país se negó a internarlos en campos de concentración, recordando el apoyo y hermandad entre ambas naciones. (LV)