El Reloj El Gallito, ubicado en el Paseo Bravo, cumplió 103 años desde su instalación el 27 de septiembre de 1921. Este emblemático monumento, que sigue funcionando gracias a un reciente mantenimiento, es un reflejo de la historia y cultura de la ciudad de Puebla.

Este reloj fue un regalo de la colonia francesa en conmemoración del centenario de la Independencia de México. Diseñado por el ingeniero Carlos Mastretta Magnani y fabricado por la Relojería La Esmeralda de Ciudad de México, el monumento destaca por su estructura Art Nouveau y su icónica figura de un gallo de bronce, que señala los puntos cardinales.

A lo largo de su historia, El Gallito ha sido testigo de eventos importantes. En 1999, sufrió daños durante un sismo, pero fue restaurado y el gallo que corona la torre fue reinstalado. En 2022, como parte de su mantenimiento, se modernizó su mecanismo, sustituyendo su sistema mecánico por uno mecatrónico, que permite ajustar el tiempo automáticamente.

Este reloj no sólo es un punto de referencia en el primer cuadro de la ciudad, sino que forma parte del conjunto de monumentos que ayudaron a Puebla a ser reconocida como Patrimonio Mundial por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). Su ubicación en la esquina de la Avenida Reforma y la 11 Sur lo convierte en un lugar de encuentro para los poblanos.

El Gallito sigue marcando el paso del tiempo en Puebla, manteniendo su lugar como uno de los monumentos más representativos de la ciudad. A pesar de las dificultades que ha enfrentado, su mantenimiento reciente asegura que continúe siendo un testigo silencioso de la historia poblana.

Con más de un siglo de existencia, el Reloj El Gallito permanece como un símbolo de identidad, destacando tanto por su valor arquitectónico como por su relevancia histórica.(LV)