Luego que el empresario ganadero Honorio Antonio N., de 63 años de edad fuera localizado muerto y con varios impactos de bala en el municipio de Tlacotepec de Porfirio Díaz, trascendió que agentes de la Fiscalía General del Estado, irrumpieron en el domicilio donde era velado, pues su familia no esperó la llegada de peritos y se lo llevó del lugar donde fue hallado. 

Fue  Amador Castro, identificado como hermano del hoy occiso, quien a través de su página de Facebook Noticias TlaquenoRadio, informó que el sepelio de Antonio, se realizaría este 11 de septiembre. De acuerdo con el itinerario, a las 8 de la mañana iniciaría una cabalgata rumbo a su rancho, posteriormente le harían un homenaje en la primaria Agustín Melgar, una misa de cuerpo presente y finalmente lo llevarían a su última morada en el panteón de esta demarcación. 

En este mismo perfil, Amador dedicó unas palabras a su difunto: “Hermano mío Antonio Castro nos cambiaron los planes de vida que teníamos. Con un gran dolor en el corazón y que aún no es de creerse, te nos adelantaste. Quisiéramos que solo fuera una pesadilla, nos dejas un gran vacío y una destrucción en toda la familia y con todos tus amigos y conocidos. No era la forma en que tenías que irte, tú no eras malo y el pueblo entero lo sabe, pero existe la justicia divina y ella se encargará de hacer que esto no quede impune”, escribió. 

Sin embargo los planes ya no se llevaron a cabo, puesto que pobladores relataron que previo a la salida del cortejo fúnebre, arribaron al domicilio ubicado en la calle Aquiles Serdán de Tlacotepec de Díaz, agentes ministeriales quienes recogieron el ataúd, para cumplir con el proceso que marca la ley, incluida la necropsia que arroje las causas de muerte de Antonio. 

Aunque la Policía Municipal de Tlacotepec actuó como primer respondiente en el hallazgo del cadáver en un camino de tercería, notificaron a la FGE que la familia del occiso, no quiso esperar la llegada del Servicio Médico Forense y sin autorización, se llevó el cuerpo.