- Municipios
Atlixco tiene un altar a la santa muerte y la celebran durante septiembre
“Gracias a la niña blanca mi hijo salió del hospital y se salvó de la enfermedad que padecía. Por eso, mi fe y mi respeto son para ella”, aseguró María Soledad Flores Vera, devota de la santa muerte quien vive en Atlixco y es propietaria del único altar que hay en la zona, seguidores del movimiento le dedican el mes de septiembre y por ello año con año visitan su hogar.
En entrevista para e-consulta, María Soledad compartió su testimonio, dice que conoció a “la niña blanca” desde que tenía 12 años, cuando heredó esta creencia a través de su familia sin embargo, fue años después cuando su devoción se consolidó, al sentir que intervenía directamente en su vida para protegerla a ella y a su hijo.
Soledad mencionó que cuando su hijo tenía solo 11 años, enfermó y los médicos no lograban identificar de qué se trataba, desesperada por la falta de respuestas, recurrió a la santa muerte y le ofreció su vida a cambio de la salud del menor.
Esta mujer afirma que vivió una experiencia sobrenatural en la habitación del hospital: “Aunque muchos no me crean, yo vi a tres niñas blancas que bajaron con su ropaje blanco y cobijaron a mi hijo. En el cuarto sentía un escalofrío que te abrazaba y te daba mucha confianza... Días después, mi hijo comenzó a mejorar y tuvo buena respuesta al tratamiento”, expresó.
A raíz de esto, María Soledad decidió crear un altar en su casa en la colonia Los Ángeles de Atlixco, donde los seguidores del movimiento acuden a rezar y pedir favores. Este sitio, que hoy cuenta con más de mil piezas en honor a la santa muerte, se ha convertido en punto de reunión para los devotos.
Cada 9 de septiembre, en el aniversario del altar, María Soledad y otros fieles realizan una gran celebración con rituales, danzas prehispánicas, mariachi, flores y ofrendas de frutas, cigarros, tequila y mezcal, como muestra de gratitud. Sin embargo, la comunidad de seguidores también celebra el 2 de noviembre, que coincide con el Día de Muertos.
Pese a los mitos y controversias que rodean la veneración a la santa muerte, como el rumor de que exige ofrendas de alto valor o que cobra favores con vidas, María Soledad aclara que cada persona le ofrece lo que puede y que la fe es lo único que importa. Además precisó que ella es católica pues no hay nada que impida que lo haga.