Un espacio de encuentro entre México y Chile a través de dos exposiciones internacionales que Casa Olinka albergará a partir de este viernes donde la artista chilena Pola Marré mostrará la flora de su país a través de su propuesta en joyería; y la fotógrafa chiapaneca Azz Rodríguez, una serie de autorretratos que reflejan su cuestionamiento ante el aislamiento por la pandemia de Covid.

La exposición Chile en Flor de Pola Marré sobre joyería de cobre, está inspirada en la flora chilena y su impacto en el imaginario colectivo en su entorno a través de 26 piezas únicas de la joyería, conjunto conformado por brazaletes, broches, anillo y aros.

Asimismo realizará la presentación de su catálogo y llevará a cabo talleres para estudiantes, artesanos y joyeros mexicanos. La artista ha sido ganadora y seleccionada por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile para presentar su obra en el exterior, en este caso en nuestro país.

Por su parte, la artista mexicana Astrid Rodríguez presenta la exposición Resilencia, estoy aquí como parte del Festival Internacional de Fotografía de México “FotoSeptiembre” 2024.

La pandemia creó momentos que detonaron imágenes a partir del aislamiento y la conmoción mundial. Poner al cuerpo y al autorretrato como eje creativo de habitar un territorio, la casa como construcción de memoria y la imagen como diálogo fue la apuesta de la fotógrafa chiapaneca, quien ofrecerá una charla donde abordará su proyecto introspectivo.

La inauguración de ambas exposiciones se llevará a cabo este viernes 6 de septiembre a las 19:00 horas en Casa Olinka, ubicada en 18 sur 5937 en Jardines de San Manuel, en la ciudad de Puebla.

Casa Olinka como espacio cultural y de formación

Los sueños de Alfredo Aparicio, gestor cultural, conocido y reconocido en el medio como Alfro, se concretaron a través de este proyecto cultural independiente que busca generar propuestas a partir de tres rubros: la ecología, el arte y la ciencia. El espacio abre sus puertas en 2014 con una idea de descentralización Tuvo un periodo de cierre donde se gestaron nuevos espacios dentro de la casa para poder brindar una oferta de infraestructura cultural a la ciudad, ofreciendo ahora dos salas de exposiciones, sala multiusos, restaurante vegetariano, una oferta académica y de actividades multidisciplinares, así como un espacio para estancias creativas que permitan el intercambio cultural con diferentes territorios.

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Durante los últimos dos años ha realizado 36 exposiciones, más de 350 actividades culturales y ha albergado a artistas de 16 países y de diferentes regiones de México. (JH)