Al penal de San Miguel, bajo la medida cautelar de prisión preventiva justificada, fueron enviados Blanca Patricia y su esposo José Francisco, los abuelos que por casi dos años mantuvieron retenidas y alejadas de su madre a sus tres nietas; sin embargo, el paradero de las menores aún se ignora.

La audiencia de la pareja de abuelos se llevó a cabo este lunes en el Centro de Justicia de San Pedro Cholula, donde la autoridad judicial concedió la duplicidad de término constitucional de 144 horas, lo que significa que hasta el viernes se sabrá si los imputados serán vinculados a proceso por el delito de sustracción de menores bajo la agravante de violencia vicaria, que ejercieron para causarle daño a Ana Karen Rodríguez, mamá de tres niñas.

En la audiencia desahogada se reveló que los abuelos fueron detenidos en inmediaciones del penal de San Miguel el domingo, cuando pretendían visitar a su hijo Erick, papá de las niñas que tras haber sido denunciado por Ana Karen permanece recluido por violencia familiar.

Ahora Erick y sus papás se encuentran en la misma prisión, pues el juez de control que determinó dicha medida cautelar contra José Francisco y Blanca Patricia señaló que era necesario que estuvieran tras las rejas por ser considerados un peligro para la investigación sobre el paradero de las niñas, además falsearon documentos de sus viviendas en más de cinco ocasiones con tal de que Ana Karen no viera a las menores.

Pese a que este fue un paso adelante para que se hiciera justicia a Ana Karen Rodríguez, los abuelos se negaron a revelar dónde se encontraban las niñas, por ello las investigaciones seguirán y de ser necesario se continuarán liberando más órdenes de aprehensión a los cómplices de esta familia.

La activación de la Alerta AMBER para agilizar la búsqueda de Madison Skarlett, Erika Aitana y una bebé que al momento de ser sustraída apenas tenía tres meses de nacida y no fue registrada, continúa vigente. (MCJ)