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Detectan plomo en pinturas utilizadas en talleres de alfarería poblana

  • Anaid Piñas
En México no existe una regulación que prohíba la cantidad de plomo en pintura para uso doméstico y decorativo, aunque el límite es de 600 partes por millón (ppm).
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Las pinturas que se utilizan en talleres de alfarería poblana sobrepasan los niveles de plomo permitidos en México, al tener concentraciones de hasta 900 mil partes por millón (ppm), lo que podría ocasionar afectaciones en salud, tanto de artesanos como de compradores.

Por lo anterior, Puebla se posicionó en tercer lugar a escala nacional en piezas de alfarería con mayor concentración de plomo.

Esto lo informó el Centro de Cultura y Educación Ambiental (CASACEM) en su estudio “Toxicidad Mexicana. La cadena de suministros de los compuestos de Plomo para las industrias de alfarería, plásticos y pinturas”, con corte a julio de este año.

La asociación civil, que visitó 48 talleres de alfarería en todo el país y analizó 33 muestras, detectó que Puebla se encuentra entre los estados que más plomo contiene en sus pigmentos, al adquirir sus pinturas con distribuidoras que ocupan como fijador este compuesto.

En Puebla, el personal de la CASACEM acudió a siete talleres: tres en la capital, dos en Cohuecan y otros dos en Acteopan; aunque sólo aplicó pruebas de laboratorio a las piezas que se venden en cuatro de ellos.

El caso más grave fue el de un taller del Barrio de Analco, en Puebla capital, cuya pintura amarilla tiene una concentración de plomo de 900 mil ppm.

El estado quedó en tercer lugar cuanto a piezas de alfarería con mayor concentración de plomo, por detrás de un taller en San Felipe, Guanajuato, con un contenido de 910 mil ppm de este compuesto; y otro en Atzompa, Oaxaca, con 930 mil ppm.

Otro taller en la misma región, en el Barrio de Analco, declaró no utilizar plomo en sus elaboraciones, a pesar de que su pintura blanca tiene una concentración de 51 ppm.

Dos talleres en Cohuecan presentaron rastros del metal en su pintura blanca, el primero con menos de 37 ppm y el segundo con 490 ppm.

En México no existe una regulación que prohíba la cantidad de plomo en pintura para uso doméstico y decorativo. El único límite establecido es de 600 ppm para fines de etiquetado, aunque la intención es que se establezca como límite 90 ppm.

Cabe resaltar que los talleres visitados producen artículos decorativos, utilería e insumos para diseño arquitectónico, así como piezas específicas para el turismo local y nacional. Los insumos con que trabajan, entre ellos sus pinturas, los adquieren en Cerámicos HR, Ceramicolor, y con proveedores de Hidalgo y Estados Unidos.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que el plomo provoca contaminación ambiental y problemas de salud, entre ellos afectación a los sistemas cardiovasculares y neurológicos, hematológicos, del aparato digestivo y renales. (JRLM)

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