- Cultura
Tláloc y otros dioses prehispánicos relacionados con la lluvia y el agua
Muchas son las leyendas de dioses que se encargan de proveer a los seres humanos de todos los recursos que necesitan, y la historia nos habló de ellos a través del estudio de las culturas antiguas, siendo que en México durante la época prehispánica varias de ellas erigieron templos para adorar y rendir culto a estas deidades.
El agua es uno de los recursos que desde tiempos prehispánicos ha sido considerado como uno de los elementos naturales más importantes para supervivencia humana; los pueblos indígenas de aquella época heredaron sus tradiciones y creencias a los pueblos actuales, entre las que se encuentran el relacionar a la naturaleza con seres sagrados.
Tláloc, señor de la lluvia, las nubes y las tormentas, es uno de los dioses más antiguos e importantes de los pueblos mesoamericanos: se le esperaba durante períodos de hasta seis meses de gran sequía #NatureMW #MuseumWeek #México pic.twitter.com/SkRFpL84yB
— Museo Amparo (@MuseoAmparo) April 28, 2018
Dioses relacionados con la lluvia y el agua
Tláloc
En la mitología prehispánica, uno de los dioses más conocidos y que se relaciona con la lluvia es Tláloc, su nombre en náhuatl significa “Néctar de la tierra”; para lo mexicas, este dios era el encargado de proveer a los humanos con lluvias por lo que realizaban ceremonias para honrarlo y agradecer sus dones. De acuerdo con diversos estudios, se sabe que fray Bernardino de Sahagún y Alfredo Chavero, describen a Tláloc como el dios de la lluvia, el rayo y de los terremotos.
Cocijo
Entre la cultura zapoteca, Pitao o Cocijo era la divinidad relacionada con la lluvia y la tormenta; era una de las deidades más importantes de los zapotecos conocido como “Dios murciélago”, diversos investigadores señalan que es el equivalente de Tláloc de la cultura mexica. A este dios no solo se le relaciona con la lluvia, sino que también con los campos de cultivo; de acuerdo con el INAH, a este dios de le ofrendaban gallinas negras y copal para pedir por lluvias.
Chaac
Para los mayas, Chaac era la deidad a quien se veneraba para pedir por el milagro de la lluvia, a él también se le conocía como el dios del rayo y el relámpago; es uno de los principales dioses de esta cultura y fue venerado mayormente en la península de Yucatán durante el periodo Posclásico.
Chaac era relacionado con la creación y la vida, así como con el agua; el pueblo acudía a él para pedir buenas cosechas. Según los historiadores, el ritual más común para invocar sus favores consistía en arrojar jóvenes a los cenotes, algunos eran ahogado y a los que sacaban se creía que habían adquirido poderes adivinatorios.
Dzahui
Savi o Dzavui, es el nombre que se le atribuye al dios de la lluvia entre los mixtecos; de acuerdo con diversos estudios antropológicos se sabe que el culto de Dzahui en La Mixteca es bastante antiguo, pues se cree que su aparición se remonta a finales del periodo Preclásico Tardío, entre los siglos V a. C. y el II d. C. Este dios es representado con rasgos como anteojeras, bigotera y colmillos.
Estos dioses no eran los únicos a los que se asociaba con la lluvia y con el agua, ya que las diversas culturas que se desarrollaron en el México prehispánico tuvieron diferentes tradiciones y creencias; así pues otros dioses también fueron Metzabok para los lacandones, Yuku, dios de la lluvia para los yaquis y Cuerauáperi o Nana Kuerajperi, para los purépechas. (PSR)