Una reciente encuesta realizada por Sherlock Communications revela que aproximadamente 35 por ciento de los mexicanos sospecha que son espiados a través de sus dispositivos electrónicos, lo que ha generado una creciente preocupación por la privacidad en el país.

Según el estudio, este porcentaje se sitúa por debajo del promedio latinoamericano, que es de 39 por ciento, en donde los encuestados afirmaron sentirse vigilados constantemente a través de sus dispositivos.

El informe también indica que en cuanto a la seguridad de la información personal, la población ha sido más cautelosa, ya que 45 por ciento de los participantes expresó temor a que su identidad sea robada, mientras que 46 por ciento manifestó preocupación por la difusión de sus datos personales, como dirección o teléfono. Además, 47 por ciento mostró inquietud por el uso indebido de los datos de sus tarjetas de crédito.

“Cuando se trata de privacidad y seguridad en América Latina, la desconfianza en los datos domina el panorama, a pesar de muchos desarrollos recientes, los latinoamericanos siguen siendo escépticos sobre si las empresas y sus gobiernos están haciendo un buen trabajo para protegerlos", indicó André Teixeira, consultor de seguridad digital de la firma.

A pesar de estas preocupaciones, el estudio revela que 39 por ciento de la población mexicana se mostró satisfecha con las leyes actuales de protección de datos.

Impacto de la Inteligencia Artificial

La encuesta también abordó las opiniones respecto al uso de la Inteligencia Artificial (IA), refiriendo que 62 por ciento de los encuestados expresó preocupación sobre el aumento del riesgo de fraude de datos con el avance de esta tecnología. Además, 71 por ciento señaló temor a perder su empleo debido a la automatización impulsada por la IA, a pesar de reconocer sus posibles beneficios en términos de innovación y desarrollo tecnológico.

"Estamos viviendo una revolución tecnológica, esta era promete un potencial monumental para el crecimiento tecnológico, la innovación y el liderazgo en la formación del futuro.

También plantea desafíos serios que exigen intervenciones y soluciones innovadoras, tanto por parte de los gobiernos como de las empresas", añadió Teixeira. (MIG)